La elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2026 está en marcha, y con ello surgen múltiples desafíos y negociaciones que el Gobierno debe afrontar. En este contexto, cada ministerio se encuentra trabajando en la entrega de las «fichas», documentos que contienen las previsiones y cálculos necesarios para la formulación del proyecto presupuestario. Este proceso es crucial, ya que una vez recopilados los datos, el Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, comenzará a elaborar las cuentas que serán presentadas en el Congreso.
### Proceso de Elaboración y Negociación
El proceso de elaboración de los presupuestos no es sencillo. Primero, el Gobierno debe aprobar la senda de déficit o techo de gasto en el Consejo de Ministros antes de presentar el proyecto en el Congreso. Este año, a diferencia de años anteriores, parece que el Gobierno está decidido a avanzar en la elaboración de los Presupuestos, aunque algunos socios de la coalición muestran reticencias a sentarse a negociar. Esto ha generado un clima de incertidumbre, donde algunos partidos consideran que el Gobierno está actuando sin prisa, lo que podría complicar la aprobación de las cuentas.
La situación se complica aún más con la presión de los diferentes socios de investidura. Por ejemplo, ERC ha dejado claro que antes de sentarse a negociar, es necesario cumplir con los pactos anteriores, especialmente en lo que respecta a la financiación singular de Cataluña. Este tema ha sido un punto de fricción, ya que el partido independentista exige que se respete el acuerdo alcanzado en el pasado, que incluía la cesión de impuestos a la Agencia Tributaria de Cataluña.
Por otro lado, la relación con Podemos también se ha enfriado. A pesar de que el Gobierno ha intentado abrir canales de comunicación, las exigencias de Podemos, como la reducción del 40% de los alquileres y la ruptura de relaciones con Israel, han hecho que las conversaciones sobre los Presupuestos se estanquen. La falta de diálogo ha llevado a que no haya un emplazamiento formal para discutir las cuentas, lo que podría resultar en una mayor dificultad para alcanzar un acuerdo.
### Estrategias y Desafíos Políticos
En medio de este panorama, el Gobierno ha decidido cambiar su estrategia comunicativa. Pedro Sánchez, en su intervención ante los diputados y senadores del PSOE, buscará desdramatizar las derrotas parlamentarias y enfatizar la importancia de la gestión. Este enfoque busca desviar la atención de los escándalos recientes hacia la gestión del Gobierno, utilizando temas como el conflicto en Gaza y la política internacional para reforzar su imagen.
Sin embargo, la situación no es sencilla. La presión de los diferentes partidos, junto con la necesidad de cumplir con los compromisos adquiridos, plantea un escenario complicado. Por ejemplo, Junts ha manifestado que no están dispuestos a negociar hasta que se aborden otros temas pendientes, lo que añade otra capa de complejidad a las conversaciones.
Además, el PNV, aunque mantiene contactos con el Gobierno, no ha concretado conversaciones sobre los Presupuestos, lo que podría ser un indicativo de que la situación es más tensa de lo que parece. Por su parte, Bildu podría ser un aliado en la negociación, ya que su interés en alcanzar acuerdos en el Congreso podría facilitar la aprobación de las cuentas.
La presentación del proyecto de Presupuestos se prevé para mediados de octubre, y aunque el Gobierno asegura que estarán listos para el 1 de enero de 2026, la falta de avances concretos en las negociaciones genera dudas sobre la viabilidad de este objetivo. La estrategia del Gobierno parece centrarse en cambiar la agenda política y desviar la atención de los problemas internos, pero esto podría no ser suficiente para asegurar la aprobación de los Presupuestos.
En resumen, la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2026 se enfrenta a múltiples desafíos, desde la presión de los socios de coalición hasta la necesidad de cumplir con los compromisos adquiridos. La falta de diálogo y las exigencias de los diferentes partidos complican aún más la situación, lo que podría llevar a un escenario de incertidumbre en el futuro cercano.