El tabaquismo ha sido un tema de preocupación en la salud pública durante décadas, y aunque se han logrado avances significativos en la reducción de su prevalencia, el riesgo de cáncer asociado con el consumo de tabaco sigue siendo alarmante. Según un reciente informe de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, el tabaquismo en adultos estadounidenses ha disminuido drásticamente del 42% en 1965 al 11% en 2023. Sin embargo, esta reducción no ha sido suficiente para eliminar el riesgo de cáncer, que continúa siendo una de las principales causas de muerte prevenible en el país.
### La Relación entre el Tabaquismo y el Cáncer
El tabaco es responsable de más del 80% de las muertes por cáncer de pulmón en EE. UU., lo que subraya la gravedad de la situación. A pesar de que las tasas de abandono del hábito de fumar han alcanzado un récord del 62% en 2022, muchos fumadores aún evitan las pruebas de detección recomendadas, como las tomografías computarizadas de tórax de baja dosis. Solo el 18% de los fumadores actuales o exfumadores elegibles se sometieron a estas pruebas en 2022, a pesar de que pueden detectar cánceres en etapas tempranas y mejorar las probabilidades de supervivencia.
El informe también destaca que el 33% de los consumidores de tabaco utilizan cigarrillos electrónicos, y que más de 1.6 millones de jóvenes prefieren productos con sabores. Esto plantea un nuevo desafío para la salud pública, ya que el uso de cigarrillos electrónicos ha aumentado entre las generaciones más jóvenes, lo que podría llevar a una nueva epidemia de adicción al nicotina.
La editora principal del informe, Nigar Nargis, enfatiza que el Atlas del Tabaco de EE. UU. no solo muestra el costo que el tabaco ha tenido en la salud pública, sino también el progreso logrado en las últimas décadas. Sin embargo, también señala que la epidemia del tabaco sigue exigiendo atención y respaldo continuos. La ACS recomienda la detección anual de cáncer de pulmón para adultos de 50 a 80 años que fuman o han fumado, con un historial de tabaquismo de 20 años o más.
### Desigualdades en el Consumo de Tabaco
Uno de los hallazgos más preocupantes del informe es la existencia de disparidades significativas en el consumo de tabaco y las enfermedades relacionadas con él. Las minorías raciales, las personas con discapacidades, la comunidad LGBTQ+ y aquellos con ingresos más bajos y educación limitada enfrentan mayores cargas relacionadas con el tabaco. Estas disparidades son especialmente pronunciadas en los estados con políticas de control del tabaco más débiles y en comunidades históricamente atacadas por la industria tabacalera.
El Dr. Ahmedin Jemal, vicepresidente científico sénior de vigilancia, prevención e investigación de servicios de salud de la Sociedad Americana Contra El Cáncer, destaca que, a pesar de los avances en la reducción de la prevalencia del tabaquismo, las desigualdades persisten. Esto subraya la necesidad urgente de fortalecer las políticas estatales y federales de control del tabaco, así como de implementar intervenciones específicas que aborden estas disparidades.
El Atlas del Tabaco de EE. UU. se presenta como un llamado a la acción, recordando que el progreso en la lucha contra el tabaquismo es posible, pero no inevitable. Requiere un liderazgo audaz y un compromiso inquebrantable de todos los sectores de la sociedad. La ACS enfatiza que, aunque se han logrado avances significativos, el trabajo aún no ha terminado y es crucial seguir luchando contra la epidemia del tabaco.
En resumen, aunque el tabaquismo ha disminuido en EE. UU., el riesgo de cáncer y las disparidades en el consumo de tabaco siguen siendo preocupantes. La salud pública debe continuar enfocándose en la educación, la prevención y el tratamiento del tabaquismo para reducir aún más su impacto en la sociedad. Las políticas equitativas y el acceso a recursos para dejar de fumar son esenciales para abordar estas desigualdades y mejorar la salud de todos los estadounidenses.
