La situación política en España ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, especialmente en lo que respecta a la popularidad del presidente Pedro Sánchez. Desde su investidura en noviembre de 2023, Sánchez ha visto cómo su apoyo se ha desplomado, pasando de un 38,3% en julio de 2023 a un alarmante 25,1% en noviembre de 2025, según los últimos sondeos. Este artículo explora las razones detrás de esta caída y el impacto que ha tenido en el panorama político español.
**Factores Clave en la Pérdida de Popularidad**
Uno de los principales factores que han contribuido a la disminución de la popularidad de Pedro Sánchez es la serie de escándalos de corrupción que han salpicado a su gobierno. La detención de Koldo García, un exasesor del Ministerio de Transportes, y la revelación de una trama de corrupción relacionada con contratos de mascarillas durante la pandemia han generado un clima de desconfianza entre los ciudadanos. Estos eventos han llevado a que el 68,1% de los españoles desaprueben su gestión, lo que refleja un descontento generalizado con la administración actual.
Además, la aprobación de la ley de amnistía, que fue un compromiso clave para asegurar su investidura, ha sido vista como una concesión excesiva a los partidos independentistas. La ruptura de Junts con el gobierno, tras considerar que Sánchez no ha cumplido con sus promesas, ha acentuado aún más la percepción de ineficacia en su liderazgo. Este desencanto se ha traducido en un aumento en la preferencia por el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, quien ha superado a Sánchez en las encuestas de intención de voto.
La gestión de la crisis económica también ha jugado un papel crucial en la caída de popularidad de Sánchez. A pesar de que el gobierno ha implementado diversas medidas para mitigar el impacto de la inflación y el desempleo, muchos ciudadanos sienten que estas acciones no han sido suficientes. La falta de soluciones efectivas para problemas como la dificultad de las empresas para cubrir vacantes y el aumento de los precios de bienes básicos ha generado un sentimiento de frustración entre la población.
**El Futuro Político de Pedro Sánchez**
A medida que se acercan las elecciones generales, la situación de Pedro Sánchez se vuelve cada vez más precaria. A pesar de que ha manifestado su intención de no convocar elecciones anticipadas, la realidad es que su gobierno se encuentra en una posición de debilidad. La falta de mayoría para aprobar los Presupuestos del Estado de 2026 y la creciente presión de la oposición han llevado a muchos analistas a prever un futuro incierto para su administración.
La reciente encuesta de SocioMétrica revela que el 39,6% de los encuestados creen que Feijóo será el próximo presidente del Gobierno, lo que indica un cambio en la percepción pública sobre la capacidad de Sánchez para mantenerse en el poder. Además, el hecho de que solo el 17,5% de los votantes lo prefieran como presidente en comparación con el 20,8% que apoya a Feijóo, sugiere que la confianza en su liderazgo está en declive.
En este contexto, el presidente ha intentado recuperar terreno mediante una ofensiva política dirigida a criticar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP, buscando desviar la atención de los problemas internos de su gobierno. Sin embargo, esta estrategia ha tenido resultados mixtos, ya que la percepción de los ciudadanos sobre su gestión sigue siendo negativa.
La situación se complica aún más con la proximidad del juicio a su hermano, David Sánchez, lo que podría acentuar aún más la presión sobre el presidente. Este evento podría ser un factor determinante en la percepción pública de su administración y en la posibilidad de que logre mantenerse en el poder hasta el final de la legislatura.
En conclusión, la caída de la popularidad de Pedro Sánchez es el resultado de una combinación de escándalos de corrupción, promesas incumplidas y una gestión económica que no ha satisfecho a la población. A medida que se acercan las elecciones, el futuro político del presidente se presenta incierto, con un creciente apoyo hacia la oposición y un descontento generalizado que podría marcar el fin de su mandato.
