La Semana Santa de Sevilla, una de las festividades más esperadas y celebradas de la ciudad, se enfrenta a un panorama meteorológico incierto para su inicio. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido pronósticos que indican la posibilidad de lluvias significativas a partir del próximo Domingo de Ramos, lo que podría afectar el desarrollo de las procesiones y actividades programadas.
Las previsiones actuales sugieren que la lluvia comenzará a hacer acto de presencia desde el Viernes de Dolores, con un 90% de probabilidad de precipitaciones hasta el mediodía del Domingo de Ramos. Este último día, que marca el inicio oficial de la Semana Santa, es especialmente esperado por los sevillanos, quienes se preparan para ver las cofradías recorrer las calles de la ciudad. Sin embargo, la amenaza de lluvia podría frustrar las expectativas de muchos.
La situación meteorológica se complica aún más con la llegada de la borrasca Olivier, que se prevé que impacte en la región, trayendo consigo cielos cubiertos y lluvias continuas. Para el Sábado de Pasión, la Aemet ha pronosticado un 100% de probabilidad de lluvia, lo que plantea serias dudas sobre la posibilidad de que las cofradías puedan realizar sus estaciones de penitencia.
A medida que se acerca el inicio de la Semana Santa, las hermandades han incrementado su número de nazarenos, reflejando el deseo de los cofrades de participar en esta celebración tan significativa. Sin embargo, el clima adverso podría llevar a la cancelación de eventos y a la necesidad de activar pólizas de seguro para cubrir daños a las imágenes y otros imprevistos.
El Lunes Santo también se presenta con un pronóstico de lluvias, con un 80% de probabilidad de precipitaciones, lo que podría afectar a las nueve cofradías que tienen programadas sus recorridos por las calles de Sevilla. Las previsiones se extienden hasta el Martes Santo, donde se espera un 85% de probabilidad de lluvia, complicando aún más la situación para las hermandades.
Las temperaturas, que han sido relativamente altas en los días previos, comenzarán a descender a partir del Viernes de Dolores, situándose entre los 22 y 24 grados durante el fin de semana. Las mínimas oscilarán entre los 13 y 15 grados, lo que puede hacer que la experiencia de las procesiones sea menos placentera para los asistentes.
El meteorólogo Juan Antonio Salado ha compartido sus propias predicciones, sugiriendo un riesgo de lluvia de entre el 40% y el 60% para el Viernes de Dolores y un 90% para el Domingo de Ramos. Este último día, las hermandades como la Paz, la Borriquita, Jesús Despojado, la Cena y la Hiniesta podrían verse afectadas por las inclemencias del tiempo. A partir de las 5 de la tarde, aunque el riesgo de lluvia disminuye, sigue siendo considerable con un 60% de probabilidad.
La incertidumbre sobre el clima ha llevado a muchos a prepararse para lo peor, con paraguas y chubasqueros listos para ser utilizados. La Semana Santa de Sevilla es un evento que atrae a miles de turistas y locales, y la posibilidad de que las lluvias interrumpan las procesiones es una preocupación constante para los organizadores y los asistentes.
A medida que se acerca la fecha, los sevillanos y los visitantes esperan que las condiciones climáticas mejoren, permitiendo que la Semana Santa se celebre con la solemnidad y el fervor que la caracterizan. Sin embargo, la realidad es que, hasta el momento, las previsiones no son alentadoras y la lluvia podría marcar el inicio de esta emblemática festividad en la ciudad.