Con la llegada del otoño, muchas personas comienzan a experimentar un aumento en los síntomas de las alergias estacionales. Este fenómeno, exacerbado por la polinización de árboles y pastos, se ha vuelto más común debido al cambio climático. Aunque los antihistamínicos son una opción habitual para controlar estos síntomas, algunos expertos sugieren que ciertos alimentos pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar las molestias de manera natural. A continuación, se presentan nueve alimentos recomendados por nutricionistas para combatir las alergias estacionales, respaldados por estudios y la experiencia de profesionales de la salud.
La miel, especialmente la sin procesar, es uno de los alimentos más destacados. Contiene pequeñas cantidades de polen de abejas, lo que podría ayudar a preparar el sistema inmunológico para enfrentar los alérgenos típicos del otoño. Se recomienda consumir miel local, ya que el polen presente puede ayudar al cuerpo a acostumbrarse gradualmente a los alérgenos de la zona. Es importante consumirla a temperatura ambiente, ya que el calor puede reducir su efectividad.
Otro alimento beneficioso es la ananá, que contiene bromelina, una enzima que ayuda a descomponer la histamina, la sustancia química responsable de los síntomas alérgicos. Esta enzima también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la irritación causada por las alergias. Incorporar ananá fresca en la dieta puede ser una forma deliciosa de aliviar los síntomas.
El salmón, junto con otros pescados grasos como la caballa y las sardinas, es rico en ácidos grasos omega-3. Estos ácidos tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, aliviando así los síntomas de las alergias estacionales. Además, los omega-3 son beneficiosos para la función inmunológica general.
Las cebollas moradas son otra excelente opción, ya que son ricas en quercetina, un flavonoide con potentes efectos antihistamínicos. La quercetina puede ayudar a calmar las células del cuerpo que reaccionan al polen y otros alérgenos transportados por el aire. Si las cebollas no son de tu agrado, también se puede encontrar quercetina en alimentos como manzanas y brócoli.
El té de ortiga es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antihistamínicas. Estudios han demostrado que consumir dos tazas de té de ortiga al día puede ser útil para aliviar los síntomas de las alergias estacionales, ya que bloquea receptores de histamina y disminuye la inflamación.
Las frutas cítricas, como limones, naranjas y pomelos, son ricas en vitamina C, un antioxidante que puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar la irritación del tracto respiratorio superior, que comúnmente se ve afectado por las alergias. La vitamina C también fortalece el sistema inmunológico, lo que puede ayudar a manejar mejor los efectos de los alérgenos en el cuerpo.
La cúrcuma, aunque la evidencia científica sobre sus efectos es limitada, es conocida por sus propiedades antiinflamatorias. La curcumina, su principal compuesto activo, ha mostrado potencial para reducir reacciones alérgicas e inflamatorias. Incorporar cúrcuma en la dieta, ya sea en sopas, guisos o batidos, podría proporcionar alivio adicional.
El ajo es otro alimento con poderosas propiedades antioxidantes y prebióticas. Algunos estudios han demostrado que el ajo puede inhibir la liberación de histamina de los mastocitos, lo que ayuda a reducir los síntomas graves de las alergias. Además, el ajo tiene propiedades antibacterianas que pueden beneficiar el sistema inmunológico y mejorar la salud general.
Finalmente, el jengibre es un ingrediente natural con propiedades antiinflamatorias que puede ayudar a aliviar los síntomas de las alergias estacionales. Investigaciones han respaldado sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, y puede consumirse fresco, en infusiones o como parte de diversas preparaciones culinarias.
Es importante recordar que, aunque estos alimentos pueden ofrecer un enfoque complementario para ayudar a reducir los síntomas de las alergias estacionales, siempre se debe seguir las recomendaciones médicas y utilizar medicamentos cuando sea necesario. Incorporar más alimentos antiinflamatorios en la dieta no solo puede aliviar los efectos del frío, sino que también contribuye a una salud general más robusta. Antes de realizar cambios significativos en la dieta, especialmente si se padecen alergias graves o condiciones médicas preexistentes, es recomendable consultar con un especialista.