Recientemente, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de una empleada de limpieza en una sucursal bancaria de Marbella, acusada de hurto continuado. La investigación se inició tras la denuncia de un representante de la entidad bancaria, quien notó un desajuste en el recuento de dinero destinado a la recarga de los cajeros automáticos.
Las indagaciones revelaron que la trabajadora había sustraído un total de 16.000 euros en efectivo, aprovechando su acceso a las instalaciones durante las horas de trabajo. Las cámaras de seguridad fueron clave para identificar el modus operandi de la sospechosa, quien, en varias ocasiones, robó dinero en momentos en que el personal de caja no estaba presente.
Los hechos delictivos se cometieron principalmente a primera hora de la mañana, cuando la sucursal estaba cerrada al público, lo que le permitía actuar con mayor libertad. Tras el análisis de la documentación y los movimientos bancarios de la detenida, se descubrieron transacciones sospechosas, incluyendo un ingreso de 3.000 euros y pagos a terceros por más de 5.000 euros, así como gastos en servicios de estética y tecnología.
Como resultado de la investigación, las cuentas bancarias de la empleada han sido bloqueadas provisionalmente. La intervención de la Policía Nacional ha puesto de manifiesto la importancia de la vigilancia y la seguridad en las entidades financieras, así como la necesidad de protocolos que prevengan este tipo de delitos internos.