La Semana Santa sevillana de 2025 se enfrenta a un panorama meteorológico incierto, especialmente en el Miércoles Santo, un día que tradicionalmente se considera favorable para las procesiones. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hay un 40% de probabilidad de lluvia durante las horas centrales de la jornada, específicamente entre las 14:00 y las 20:00 horas, cuando varias hermandades comenzarán su estación de penitencia. A pesar de esta probabilidad, el pronóstico gráfico de la Aemet muestra cielos mayormente despejados, lo que añade un nivel de confusión a la situación.
Las cofradías que procesionarán este día, como La Sed, El Carmen Doloroso, El Buen Fin, San Bernardo, La Lanzada y El Baratillo, se verán afectadas por esta incertidumbre. La lluvia, aunque no es habitual en este día, podría complicar el desarrollo de las procesiones, especialmente en la franja horaria con mayor riesgo de precipitaciones. Sin embargo, se espera que la probabilidad de lluvia disminuya a un 10% a partir de las 20:00 horas, coincidiendo con la salida de Los Panaderos, lo que podría ofrecer un respiro a las hermandades que procesionan más tarde.
Además de la lluvia, el viento también se presenta como un factor a tener en cuenta. Las previsiones indican rachas de hasta 40 kilómetros por hora entre las 15:00 y las 18:00 horas, lo que podría dificultar el paso de los pasos y el manejo de los enseres por parte de los costaleros. Aunque el viento no necesariamente implica la suspensión de las procesiones, sí puede complicar el desarrollo de las mismas, especialmente en las calles del centro histórico de Sevilla, donde se pueden generar efectos de embudo.
Las hermandades sevillanas están acostumbradas a lidiar con la inestabilidad meteorológica de la primavera andaluza. Por ello, mantienen un protocolo de seguimiento de las previsiones del tiempo y están en contacto constante con los servicios meteorológicos para tomar decisiones informadas sobre sus salidas procesionales. En caso de que las condiciones climáticas se deterioren, las cofradías tienen varias opciones, que van desde la suspensión total de la estación de penitencia hasta el adelanto o retraso de la hora de salida, siempre bajo la autorización del Consejo de Hermandades y Cofradías.
Históricamente, el Miércoles Santo ha sido uno de los días con menor incidencia de lluvia durante la Semana Santa sevillana. Sin embargo, la variabilidad climática de los últimos años ha alterado estos patrones, haciendo que las previsiones sean cada vez más impredecibles. A pesar de que la tradición popular considera este día como uno de buen tiempo, la situación para 2025 es especialmente llamativa, y las hermandades deberán estar preparadas para afrontar condiciones que, aunque no son excepcionales, rompen con la tendencia histórica favorable de esta jornada.
La meteorología durante la Semana Santa en Sevilla siempre ha estado marcada por la inestabilidad típica de la primavera. Este fenómeno se debe al contraste entre masas de aire frío en altura y el calentamiento progresivo de la superficie, lo que puede traducirse en chubascos repentinos, incluso cuando el cielo no presenta una apariencia amenazante. Esta situación explica por qué, a pesar de que los iconos meteorológicos no muestran nubes de lluvia en la previsión gráfica, la probabilidad de precipitaciones puede ser significativa.
En resumen, el Miércoles Santo de 2025 en Sevilla se presenta como un día de incertidumbre meteorológica, donde la probabilidad de lluvia y el viento podrían afectar el desarrollo de las procesiones. Las hermandades, conscientes de la situación, se preparan para tomar decisiones que garanticen la seguridad de sus patrimonios y la experiencia de los fieles que acuden a presenciar estas tradiciones religiosas.