En los últimos años, España ha experimentado un aumento notable en la creación de empleo, con un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que ha alcanzado los 1.184 euros brutos mensuales. Sin embargo, este crecimiento en la cantidad de empleos no se ha traducido necesariamente en una mejora en la calidad de los mismos. Santiago Niño Becerra, un reconocido economista, ha expresado su preocupación sobre la naturaleza de los trabajos que se están generando en el país, sugiriendo que muchos de ellos son de baja cualificación y, por ende, de baja remuneración.
### La Sobrecalificación y sus Consecuencias
Un aspecto alarmante de la situación laboral en España es el alto porcentaje de trabajadores sobrecualificados. Según Eurostat, el 35% de los empleados en el país están en esta categoría, lo que significa que poseen más formación y habilidades de las que requieren sus puestos de trabajo. Esta discrepancia no solo afecta a la moral de los trabajadores, sino que también tiene implicaciones económicas significativas. La creación de empleo no siempre implica un aumento en el poder adquisitivo, y la inflación sigue siendo un problema persistente que erosiona los salarios.
Becerra ha señalado que, aunque España está creando empleo, la calidad de estos trabajos es cuestionable. La mayoría de las nuevas posiciones están en el sector servicios, particularmente en áreas como el turismo, donde los empleos suelen ser estacionales y mal remunerados. Esto plantea la pregunta: ¿qué tipo de empleo está creando España? La respuesta parece ser que se trata de trabajos de baja productividad y baja cualificación, lo que a su vez se traduce en salarios bajos.
La situación se complica aún más para los jóvenes, quienes, a pesar de tener títulos universitarios y formación avanzada, se ven obligados a aceptar trabajos que no les permiten independizarse ni construir un futuro estable. La frustración entre esta generación es palpable, ya que muchos se encuentran atrapados en un ciclo de trabajos precarios que no reflejan su nivel educativo.
### La Brecha Salarial en Europa
La brecha salarial entre España y otros países europeos es otro tema que merece atención. A pesar de que el salario medio en España ha alcanzado cifras récord, este sigue siendo significativamente más bajo que en el centro y norte de Europa. Por ejemplo, los mandos intermedios en sectores como la construcción y el transporte han visto cómo sus salarios reales han disminuido, lo que ha llevado a una pérdida de poder adquisitivo en un contexto donde el costo de vida sigue aumentando.
El informe ‘Evolución Salarial 2007-2024’ destaca que, a pesar de que el salario medio ha aumentado, no todos los sectores han experimentado este crecimiento de manera equitativa. Esto ha llevado a una situación en la que, aunque hay más empleos, la calidad de estos no es suficiente para garantizar un nivel de vida digno para la mayoría de los trabajadores.
La creación de empleo en España, aunque positiva en términos de cifras, plantea serias dudas sobre su calidad y sostenibilidad. La dependencia del sector servicios y la falta de empleos de alta cualificación son factores que contribuyen a la precariedad laboral. La situación actual exige una reflexión profunda sobre las políticas laborales y educativas del país, así como un enfoque renovado hacia la creación de empleo que priorice la calidad sobre la cantidad. Solo así se podrá garantizar un futuro más prometedor para las nuevas generaciones de trabajadores en España.