La Basílica de Santa María la Mayor ha sido el lugar elegido para el descanso eterno del Papa Francisco, quien fue inhumado allí el 26 de abril de 2025, cumpliendo así su deseo de ser enterrado fuera del Vaticano. Este evento ha marcado un hito en la historia de la Iglesia Católica, ya que es el primer pontífice en más de un siglo que no descansa en el Vaticano, lo que ha generado un gran interés y reflexión entre los fieles y la comunidad católica en general.
El cortejo fúnebre del Papa Francisco llegó a la Basílica alrededor de la 1:00 PM, tras una emotiva misa exequial celebrada en el Vaticano. A diferencia del funeral, que reunió a líderes mundiales y miles de fieles, el entierro fue una ceremonia privada, a la que asistieron solo cardenales, obispos y un grupo selecto de familiares y amigos cercanos. Este contraste resalta la naturaleza íntima del acto, que se llevó a cabo en un ambiente de solemnidad y respeto.
Un momento conmovedor del entierro fue la presencia de un grupo de aproximadamente 40 personas, que incluía a pobres, presos, transexuales, sin techo y migrantes. Cada uno de ellos sostenía una rosa blanca, simbolizando la esperanza y la dignidad humana. Este gesto refleja el compromiso del Papa Francisco con los más necesitados y su deseo de incluir a todos en su legado.
### La Basílica de Santa María la Mayor: Un Lugar de Devoción
La Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro basílicas papales de Roma, es un lugar de gran importancia histórica y espiritual. Con una historia que se remonta a 16 siglos, la basílica se erige en la cima del monte Esquilino y es conocida por su impresionante arquitectura y su rica tradición religiosa. La elección de Francisco de ser enterrado aquí no es casual; el Papa había expresado en varias ocasiones su profunda devoción hacia este templo.
El Papa Francisco había manifestado su deseo de ser enterrado en Santa María la Mayor desde diciembre de 2023, cuando en una entrevista mencionó que ya estaba preparado el lugar donde descansaría. Su conexión con la basílica es evidente, ya que a menudo la visitaba para rezar y meditar, especialmente antes y después de sus viajes apostólicos. En sus propias palabras, el Papa había declarado: «Quiero ser enterrado en Santa María Mayor porque es mi gran devoción».
La basílica alberga no solo la tumba de Francisco, sino también las de otros siete papas, lo que la convierte en un lugar de gran relevancia para la historia de la Iglesia. Además, en su interior se encuentran reliquias significativas, como la Sagrada Cuna y el icono mariano más importante, la Salus Populi Romani. Este contexto histórico y espiritual añade un significado profundo al descanso del Papa Francisco en este lugar sagrado.
### Ceremonia de Inhumación y Significado Espiritual
La ceremonia de inhumación del Papa Francisco fue un acto cargado de simbolismo. El féretro fue colocado en un nicho en la nave lateral de la basílica, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza. Durante el rito, se entonaron salmos y se realizaron intercesiones, creando un ambiente de oración y reflexión. La ceremonia fue presidida por el Cardenal Camarlengo, Kevin Farrell, quien guió a los presentes a través de los rituales establecidos por el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
Uno de los momentos más significativos fue el rociado del féretro con agua bendita, un gesto que simboliza la purificación y la bendición divina. Este acto, acompañado del canto del Regina Caeli, resalta la conexión entre la vida del Papa y su fe, así como su deseo de ser recordado como un líder espiritual que siempre buscó la cercanía con Dios y con su pueblo.
El notario del Capítulo Liberiano redactó un acta auténtica que certifica el entierro, un documento que será parte de la historia de la Iglesia y que atestigua el legado del Papa Francisco. Este acto formaliza su descanso en un lugar que él eligió por su profunda devoción y amor hacia la Virgen María, a quien siempre consideró una guía en su vida espiritual.
La tumba del Papa Francisco estará abierta a los fieles a partir del 27 de abril, permitiendo que aquellos que deseen rendir homenaje a su memoria puedan hacerlo en un lugar que simboliza su vida y su compromiso con la fe. La elección de Santa María la Mayor como su lugar de descanso final no solo refleja su devoción personal, sino también su deseo de estar cerca de aquellos que más necesitó durante su papado, reafirmando su legado de amor y compasión hacia los demás.