El reciente apagón que afectó a gran parte de España el 28 de abril ha generado un amplio debate sobre la gestión de emergencias y la infraestructura eléctrica del país. En medio de la investigación para determinar las causas y responsabilidades de este incidente, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado una encuesta que revela cómo los ciudadanos vivieron esta experiencia y qué opinan sobre la respuesta del Gobierno.
**Percepción Ciudadana sobre el Apagón**
La encuesta realizada entre el 29 y 30 de abril muestra que un 28,4% de los encuestados se sintió «muy» afectado por el apagón, mientras que un 28,1% lo consideró «bastante» impactante. Sin embargo, un 33,4% afirmó que la situación les afectó «poco». A pesar de la incomodidad que causó la falta de electricidad, un notable 78% de los encuestados no experimentó miedo durante el apagón.
Los problemas más mencionados por los ciudadanos fueron la falta de electricidad en sus hogares (41,4%) y la ausencia de cobertura en sus teléfonos móviles (34%). Un 11% de los participantes destacó la pérdida de conexión a Internet como su principal inconveniente. Esto pone de manifiesto la dependencia de la tecnología en la vida cotidiana y cómo su ausencia puede generar una sensación de vulnerabilidad.
En cuanto a la gestión de la emergencia, el 59,2% de los encuestados consideró que la información proporcionada por el Gobierno fue «insuficiente». Solo un 29% opinó que la información fue «suficiente». Este dato es crucial, ya que refleja la necesidad de una comunicación más efectiva en situaciones de crisis, donde la población busca respuestas rápidas y claras.
**El Renacer de la Radio Analógica**
Uno de los aspectos más curiosos del apagón fue el resurgimiento de la radio analógica como fuente de información. Ante la falta de conexión a Internet y la caída de las redes móviles, muchas personas se agruparon alrededor de radios a pilas y transistores en sus coches para mantenerse informados. La encuesta reveló que el 46,8% de los encuestados no tenía acceso a un dispositivo de radio en ese momento, pero un 62,1% logró escuchar información a través de este medio durante el día.
La valoración de la información recibida por parte de las emisoras de radio fue mayoritariamente positiva, con un 38,8% de los encuestados calificando la información como «muy buena» y un 50,4% como «buena». Entre las emisoras más escuchadas, Radio Nacional de España (RNE) lideró con un 21,3%, seguida de Cadena Ser (16,7%), COPE (14,5%) y Onda Cero (6,3%). Además, un 41,5% de los encuestados escuchó varias emisoras a lo largo del día, lo que indica una búsqueda activa de información en un momento de incertidumbre.
**Reacciones en Portugal y Colaboración Internacional**
El apagón no solo afectó a España, sino que también tuvo repercusiones en Portugal. Ambos países han establecido un grupo de trabajo conjunto para investigar las causas del apagón y prevenir futuros incidentes. En Portugal, una encuesta reveló que el 41% de los ciudadanos considera que el Gobierno no manejó adecuadamente la crisis, mientras que solo un 19% aprueba la respuesta de las autoridades.
Este tipo de incidentes pone de relieve la importancia de la cooperación internacional en la gestión de crisis. La interconexión de las redes eléctricas entre países vecinos significa que un fallo en una nación puede tener efectos en la otra. Por lo tanto, es esencial que ambos gobiernos trabajen juntos para identificar las causas y mejorar la infraestructura eléctrica.
La situación también ha generado un debate más amplio sobre la resiliencia de las infraestructuras críticas en Europa. La necesidad de invertir en tecnología y en la modernización de las redes eléctricas es más evidente que nunca, especialmente en un contexto donde la dependencia de la electricidad y la conectividad digital sigue creciendo.
**Reflexiones Finales**
El apagón del 28 de abril ha dejado una huella en la sociedad española, no solo por las molestias causadas, sino también por las lecciones aprendidas sobre la importancia de la comunicación y la preparación ante emergencias. A medida que se avanza en la investigación y se implementan mejoras en la infraestructura, será fundamental que los ciudadanos mantengan un diálogo activo con sus gobiernos para asegurar que sus preocupaciones sean escuchadas y atendidas. La experiencia del apagón podría ser un catalizador para un cambio positivo en la gestión de crisis y en la forma en que se aborda la seguridad eléctrica en el futuro.