El reciente apagón total en la Península Ibérica, ocurrido el 28 de abril de 2025, ha suscitado un intenso debate sobre la estabilidad del sistema eléctrico en España. Este evento no solo ha dejado a millones de ciudadanos sin suministro eléctrico, sino que también ha puesto de relieve las vulnerabilidades del sistema energético del país. Para entender mejor lo sucedido, es fundamental analizar cómo funciona el sistema eléctrico en España y qué factores contribuyeron a este colapso.
### Funcionamiento del Sistema Eléctrico en España
El sistema eléctrico español opera bajo un modelo de mercado donde se priorizan las tecnologías de generación más económicas. En este contexto, la energía fotovoltaica ha ganado protagonismo, especialmente durante las horas de sol, convirtiéndose en una de las fuentes más baratas de generación. Sin embargo, la Red Eléctrica de España (REE), encargada de gestionar el sistema, tiene la capacidad de aplicar «restricciones técnicas». Esto significa que puede ordenar a ciertos generadores, como parques solares, que reduzcan su producción o activar plantas de gas para equilibrar la oferta y la demanda.
Este mecanismo, aunque necesario para mantener la estabilidad del sistema, tiene un coste que se refleja en la factura de la luz de los consumidores. Según fuentes de REE, la participación de estas restricciones ha ido en aumento, representando entre el 10% y el 20% del mix eléctrico en algunos momentos. Javier Colón, CEO de la consultora Neuro Energía, explica que no hay un límite establecido para estas restricciones, lo que significa que REE puede actuar según lo considere necesario para garantizar la seguridad del suministro.
El apagón del 28 de abril se produjo en un contexto donde la producción de energía renovable había alcanzado niveles récord. La combinación de una alta generación fotovoltaica y la falta de demanda llevó a una situación de inestabilidad que REE no pudo gestionar adecuadamente. La falta de intervención oportuna y la incapacidad de equilibrar la producción con la demanda fueron factores clave que contribuyeron al colapso del sistema.
### Impacto Económico y Futuro del Sistema Energético
El impacto económico del apagón ha sido significativo. Los costes asociados a las restricciones técnicas han aumentado drásticamente en los primeros meses de 2025, alcanzando cifras diarias de hasta 474 millones de euros. Este aumento en los costes se traduce en facturas más altas para los consumidores, lo que genera preocupación sobre la sostenibilidad del sistema eléctrico en el futuro. Joaquín Coronado, experto energético, señala que la activación frecuente de restricciones técnicas, debido a la alta producción renovable y baja demanda, está encareciendo la factura de la luz.
La situación se complica aún más con la creciente dependencia de las energías renovables. Aunque España ha experimentado un boom en la generación fotovoltaica, alcanzando más del 21% de la electricidad en 2024, la intermitencia de estas fuentes plantea desafíos para la estabilidad del sistema. La canibalización de precios entre los parques solares, que generan al mismo tiempo, ha llevado a situaciones donde el precio de la electricidad puede llegar a ser negativo, lo que refleja la complejidad del mercado eléctrico actual.
La reciente crisis ha llevado a un aumento en la preocupación no solo en España, sino también en otros países de la Unión Europea, que temen que un apagón similar pueda ocurrir en sus redes eléctricas. La falta de infraestructura adecuada, la obsolescencia de la red y la alta fiscalidad son factores que se están señalando como obstáculos para una transición energética exitosa.
En este contexto, es crucial que las autoridades y los operadores del sistema trabajen en conjunto para mejorar la resiliencia del sistema eléctrico. Esto incluye inversiones en infraestructura, desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía y una revisión de las políticas energéticas que fomenten un equilibrio entre la producción renovable y la demanda. La transición hacia un sistema energético más sostenible y fiable es un desafío que requiere atención inmediata y soluciones innovadoras.
El apagón del 28 de abril de 2025 ha sido un llamado de atención sobre la necesidad de reformar el sistema eléctrico en España. A medida que el país avanza hacia un futuro más verde, es imperativo que se aborden las debilidades del sistema actual para evitar que incidentes como este se repitan en el futuro. La combinación de un enfoque proactivo en la gestión de la red eléctrica y la inversión en tecnologías emergentes será clave para garantizar un suministro eléctrico seguro y sostenible para todos los ciudadanos.