La búsqueda de la longevidad ha sido un anhelo humano desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, más allá de simplemente vivir más años, la verdadera aspiración radica en vivir esos años con calidad y bienestar. Silvio Garattini, un destacado oncólogo de 96 años, ha compartido su visión sobre cómo alcanzar una vida larga y saludable, enfatizando la importancia de la prevención, la actividad física y las relaciones sociales.
### La Prevención como Pilar Fundamental
Garattini sostiene que la clave para una buena salud no se encuentra únicamente en el tratamiento de enfermedades, sino en la prevención de las mismas. A lo largo de su carrera, ha observado que el sistema de salud actual tiende a enfocarse en la prescripción de medicamentos, lo que ha convertido a la medicina en un negocio más que en una herramienta para el bienestar. «La medicina se ha convertido en un mercado: demasiados medicamentos y, a menudo, recetados innecesariamente», afirma Garattini.
Un claro ejemplo de esta problemática es la diabetes, que afecta a millones de personas en Italia. Garattini destaca que, a pesar de la alta incidencia de esta enfermedad, la prevención no se prioriza adecuadamente. Propone que la educación en salud debe comenzar desde la infancia, sugiriendo la implementación de clases semanales en las escuelas para enseñar a los niños sobre hábitos saludables. Además, enfatiza la necesidad de formar a médicos y directivos del sistema sanitario en este enfoque preventivo.
Garattini también aplica su filosofía de prevención en su vida personal. Asegura que no ha tomado antibióticos en 40 años y que su único medicamento reciente ha sido un anticoagulante por una leve fibrilación auricular. «Si los necesitara, los tomaría. Pero no tiene sentido contratarlos con fines propagandísticos», comenta.
### Hábitos Saludables para una Vida Plena
La actividad física es otro de los pilares que Garattini considera esencial para una vida saludable. A pesar de su edad, camina cinco kilómetros a paso rápido cada día, lo que él describe como una forma de meditación que beneficia tanto al cuerpo como a la mente. «No ayuda solo al físico, sino también a la mente», explica, subrayando la importancia de mantenerse activo.
En cuanto a la alimentación, Garattini sigue los principios de la dieta mediterránea, priorizando el consumo de frutas, verduras, pescado e hidratos de carbono complejos, mientras reduce la ingesta de carne y grasas. Curiosamente, menciona que no suele almorzar y que las calorías deben ser proporcionales a la actividad diaria. «La alimentación debe ser variada y moderada. Yo, por ejemplo, no almuerzo. Las calorías deben estar en proporción con la actividad que realizamos», detalla.
Además, Garattini no se opone al consumo de azúcar, siempre que sea moderado. «El cerebro necesita 90 gramos de azúcar al día, incluidos azúcares simples y complejos. Por ejemplo, nunca digo que no a un pequeño postre por la noche», añade.
Sin embargo, no todo se reduce a la alimentación y el ejercicio. Las relaciones sociales juegan un papel crucial en la salud mental y cognitiva. Garattini menciona un estudio realizado en su instituto que reveló que las personas mayores que mantenían pocas relaciones sociales tenían un mayor riesgo de sufrir problemas cognitivos. Él mismo sigue trabajando activamente, impartiendo conferencias y participando en comités científicos, lo que le permite mantener su mente activa y conectada con el mundo.
### Enemigos de la Salud
Garattini también ha sido un crítico de los hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Asegura que en Italia aún hay 12 millones de fumadores, y advierte que el tabaco no solo causa cáncer de pulmón, sino que también es un factor de riesgo para diversas enfermedades. En cuanto al alcohol, sostiene que su impacto negativo en la salud no es suficientemente reconocido. Por ello, prefiere optar por cerveza sin alcohol y, ocasionalmente, vinos sin alcohol.
A pesar de su longevidad, Garattini no se aferra al tiempo ni teme al futuro. «Cada jornada es un equilibrio entre la conciencia de que mañana podría no despertarme y la necesaria y beneficiosa planificación de las cosas a medio y largo plazo», reflexiona. Para él, la longevidad no es cuestión de suerte, sino de elecciones diarias que se traducen en un estilo de vida saludable.
La vida de Silvio Garattini es un testimonio de que no solo se trata de vivir más, sino de vivir mejor. Su enfoque en la prevención, la actividad física, la alimentación equilibrada y las relaciones sociales ofrece un modelo a seguir para quienes buscan no solo alargar su vida, sino también disfrutar de ella plenamente.