La diabetes es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en el mundo, con diversas formas que afectan a millones de personas. Recientemente, la Federación Internacional de Diabetes (FID) ha reconocido una nueva categoría: la diabetes tipo 5, también conocida como diabetes relacionada con la malnutrición. Este tipo de diabetes se presenta principalmente en regiones con altos índices de pobreza y desnutrición, lo que la convierte en un tema de creciente preocupación en la salud pública.
### Características de la Diabetes Tipo 5
La diabetes tipo 5 se distingue de las formas más conocidas, como la tipo 1 y tipo 2, por su mecanismo subyacente. Mientras que la diabetes tipo 1 es un trastorno autoinmune que destruye las células beta del páncreas, y la tipo 2 se caracteriza por la resistencia a la insulina, la tipo 5 se asocia con una grave deficiencia en la secreción de insulina. Esta condición afecta principalmente a individuos delgados y malnutridos desde la infancia, especialmente hombres jóvenes con un índice de masa corporal inferior a 19.
Meredith Hawkins, médica de la Universidad Albert Einstein de Nueva York y líder del panel de estudio de la FID, explica que la diabetes tipo 5 ha sido ignorada durante años a pesar de su alta prevalencia en países con recursos limitados. La causa principal de esta forma de diabetes es la desnutrición crónica, que afecta el desarrollo normal del páncreas y su capacidad para producir insulina. Esto resulta en una incapacidad del páncreas para mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control, lo que puede llevar a complicaciones severas si no se maneja adecuadamente.
### Diagnóstico y Tratamiento de la Diabetes Tipo 5
El diagnóstico de la diabetes tipo 5 presenta un desafío significativo debido a sus similitudes con la diabetes tipo 1. Los pacientes suelen ser jóvenes y delgados, lo que puede llevar a confusiones en la identificación de la enfermedad. Sin embargo, hay diferencias clave que permiten su diferenciación. Por ejemplo, a diferencia de los pacientes con diabetes tipo 1, aquellos con diabetes tipo 5 no desarrollan cetoacidosis, a pesar de tener niveles elevados de glucosa en sangre. Esto es crucial, ya que administrar insulina en exceso a estos pacientes podría ser fatal.
El diagnóstico se realiza mediante la exclusión de otras formas de diabetes a través de pruebas inmunogenéticas. Aunque no existe un tratamiento definitivo para la diabetes tipo 5, se ha observado que pequeñas dosis de insulina, combinadas con una mejor nutrición, pueden ser efectivas. Los expertos sugieren que la dieta de estos pacientes debe incluir un mayor contenido de proteínas y una reducción en la ingesta de carbohidratos, además de prestar atención a los micronutrientes que puedan estar deficientes.
Un estudio reciente liderado por Hawkins identificó a 20 hombres con diabetes tipo 5 en un grupo de 73 hombres indios, lo que subraya la necesidad de más investigación en esta área. Los hallazgos mostraron que la secreción de insulina en estos pacientes era significativamente más baja en comparación con aquellos sin diabetes y con los que padecían diabetes tipo 2. Esto resalta la gravedad de la deficiencia en la producción de insulina en la diabetes tipo 5, una condición que no había sido reconocida anteriormente.
### La Diabetes Tipo 5 en América Latina
En América Latina, la diabetes tipo 5 podría estar subdiagnosticada, lo que plantea un problema de salud pública que requiere atención urgente. El doctor Gustavo Frechtel, miembro de la Sociedad Argentina de Diabetes, ha señalado que esta forma de diabetes es especialmente relevante en la región debido a la alta prevalencia de la desnutrición. La falta de diagnóstico adecuado puede llevar a que muchos pacientes no reciban el tratamiento necesario, lo que agrava su condición.
El tratamiento de la diabetes tipo 5 debe ser individualizado, teniendo en cuenta los niveles de glucosa en sangre. Frechtel sugiere que, dado el estado de delgadez de los pacientes, es razonable comenzar el tratamiento con insulina. Sin embargo, como el conocimiento sobre esta forma de diabetes sigue evolucionando, las estrategias de tratamiento aún no están completamente definidas. La investigación continua es esencial para ajustar mejor los enfoques terapéuticos y garantizar que los pacientes reciban la atención adecuada.
El reconocimiento de la diabetes tipo 5 no solo es un avance en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, sino que también pone de relieve las inequidades en salud que existen en el mundo. La desnutrición crónica afecta principalmente a las poblaciones más vulnerables, y abordar esta enfermedad requiere un enfoque integral que combine investigación científica, acceso a atención médica y nutrición adecuada. La FID ha dado un paso importante al reconocer esta forma de diabetes, lo que podría mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en regiones con recursos limitados.