La situación migratoria en las Islas Baleares ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento significativo en la llegada de inmigrantes en las últimas semanas. Este fenómeno ha generado preocupación entre las autoridades locales y ha puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta más efectiva por parte del Gobierno español. En este contexto, la presidenta balear, Marga Prohens, ha expresado su frustración ante la falta de acción del gobierno central, cuestionando su capacidad para gestionar la crisis migratoria que afecta a la región.
**Aumento Exponencial de Inmigrantes**
Desde el inicio de la semana, Baleares ha recibido un total de 659 inmigrantes, lo que equivale a una patera cada dos horas, según las declaraciones de Prohens. Este aumento es especialmente preocupante dado que, en comparación, Italia ha logrado reducir su migración irregular en un 62,36% gracias a la implementación del Plan Mattei, que incluye acuerdos bilaterales con países africanos y proyectos de desarrollo en diversas áreas. La presidenta balear ha señalado que, mientras otras rutas migratorias en España están disminuyendo, la ruta argelina hacia Baleares está en aumento, lo que plantea serios desafíos para la gestión de la inmigración en la región.
El Gobierno español ha reconocido que, a pesar de una disminución general del 27% en las rutas migratorias en el resto del país, Baleares no ha experimentado la misma tendencia. En su última comparecencia, el presidente Pedro Sánchez se comprometió a realizar un «esfuerzo diplomático» para abordar la situación, aunque las acciones concretas aún no se han materializado. La secretaria de Estado de Seguridad y el delegado del Gobierno en Baleares han admitido un aumento interanual del 170% en las llegadas de inmigrantes irregulares desde Argelia, lo que subraya la urgencia de una respuesta efectiva.
**Demandas de la Presidenta Balear**
Marga Prohens ha sido clara en sus demandas al Gobierno español, instando a que no se ignore la crisis migratoria que afecta a las Islas Baleares. En sus declaraciones, ha enfatizado que el Gobierno tiene la responsabilidad de actuar y no puede seguir mirando hacia otro lado. La presidenta ha solicitado que se tomen medidas concretas para detener la ruta de inmigración irregular hacia las islas, argumentando que la situación no puede seguir deteriorándose. Además, ha rechazado el reparto de menores migrantes que se les asignan a las islas según la nueva Ley de Extranjería, advirtiendo que los recursos disponibles para atender a estos menores son insuficientes.
Prohens ha expresado su preocupación de que Baleares podría enfrentar una crisis humanitaria similar a la que ha afectado a Canarias en años anteriores. En este sentido, ha solicitado al presidente Sánchez que utilice todos los recursos a su disposición para evitar que la situación se agrave. A pesar de las críticas y la presión ejercida por las autoridades locales, el Gobierno ha mantenido una postura firme, advirtiendo que las comunidades autónomas que no cumplan con la ley de reparto de menores enfrentarán consecuencias.
La crisis migratoria en Baleares no solo plantea desafíos logísticos y humanitarios, sino que también refleja la necesidad de una estrategia más integral y coordinada a nivel nacional. La falta de una respuesta efectiva ha llevado a un aumento en la tensión entre el Gobierno central y las autoridades locales, lo que podría tener repercusiones políticas en el futuro. La situación actual exige una atención urgente y un enfoque colaborativo para abordar las complejidades de la migración irregular y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.