Cada 7 de abril, el mundo celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha que busca concienciar sobre la importancia del acceso a la atención médica de calidad y la prevención de enfermedades. En este contexto, las enfermedades cardiovasculares se destacan como la principal causa de muerte en Argentina y en el mundo. Por ello, los avances en tratamientos cardiovasculares, como la angioplastia y el implante valvular aórtico percutáneo (TAVI), son de vital importancia para mejorar la salud de la población.
En la última década, se ha observado un notable crecimiento en la realización de procedimientos menos invasivos, que permiten una recuperación más rápida y con menos riesgos para los pacientes. Según datos del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), el número de angioplastias coronarias realizadas en Argentina ha aumentado de 512 a 1.717 por año entre 2014 y 2024. Este incremento refleja una tendencia hacia tratamientos más eficaces y menos invasivos.
El TAVI, un procedimiento relativamente nuevo, también ha visto un crecimiento significativo, pasando de 52 procedimientos en 2018 a 176 en 2024. El Dr. Fernando Cura, jefe de Cardiología Intervencionista del ICBA, atribuye este auge a la mejora en las técnicas de diagnóstico temprano, lo que permite detectar patologías en fases más tratables. La detección temprana es crucial, ya que intervenciones programadas tienen un menor riesgo y una estadía hospitalaria más corta.
La angioplastía coronaria es un procedimiento terapéutico que se utiliza para tratar obstrucciones en las arterias coronarias. Consiste en insertar un catéter con un balón inflable que descomprime la obstrucción, permitiendo que la sangre fluya nuevamente. Este procedimiento se realiza con el paciente despierto y bajo anestesia local, lo que reduce el tiempo de recuperación y la estadía hospitalaria.
Por otro lado, el TAVI implica la inserción de una prótesis en el corazón a través de un catéter, evitando la necesidad de una cirugía a corazón abierto. Este enfoque ha revolucionado el tratamiento de la estenosis aórtica severa, especialmente en pacientes de edad avanzada, quienes se benefician de una opción menos invasiva y con una recuperación más rápida.
La prevención y detección temprana de enfermedades cardiovasculares son fundamentales para mejorar los resultados de los tratamientos. Los chequeos médicos regulares son esenciales para identificar síntomas como falta de aire, molestias en el pecho, palpitaciones y desmayos. La detección precoz permite a los médicos intervenir antes de que las condiciones se agraven, lo que puede salvar vidas.
Los hábitos de vida saludables también juegan un papel crucial en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regularmente y gestionar el estrés son prácticas recomendadas para cuidar la salud del corazón. Los chequeos médicos deben comenzar desde la infancia, con la medición de la presión arterial y los niveles de colesterol, y su frecuencia debe aumentar con la edad y la presencia de factores de riesgo.
El Dr. Cura enfatiza que la actividad física regular no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también permite a las personas percibir síntomas que podrían pasar desapercibidos en un estilo de vida sedentario. La concienciación sobre los síntomas y la importancia de consultar a un médico ante cualquier anomalía son aspectos clave en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares.
El Día Mundial de la Salud no solo busca sensibilizar sobre la importancia de la atención médica, sino también promover un estilo de vida saludable que prevenga enfermedades antes de que se conviertan en una amenaza. La salud integral está relacionada con el bienestar físico, emocional y espiritual, y se logra a través de una buena alimentación, actividad física, relaciones humanas saludables y chequeos médicos periódicos.
El Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, fundado en 1978, se ha convertido en un centro de excelencia en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, marcando tendencias en el cuidado de la salud en esta área. Con un enfoque en la prevención y el tratamiento menos invasivo, se busca mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la mortalidad asociada a las enfermedades del corazón.