El mercado mayorista eléctrico en España ha experimentado una notable caída en el precio de la electricidad, alcanzando este domingo un mínimo de 11 euros por megavatio hora (MWh). Este precio representa una disminución del 32% en comparación con el día anterior, lo que marca un hito significativo en el contexto actual del mercado energético. Además, se prevé que durante diez horas del día, la electricidad tenga un coste cero o incluso negativo, lo que podría beneficiar a muchos consumidores.
La tendencia a la baja en los precios de la electricidad se ha visto impulsada por varios factores, incluyendo la oferta y la demanda en el mercado, así como la creciente producción de energías renovables. En particular, las horas de coste cero se extenderán desde las 09:00 hasta las 19:00, con un mínimo histórico de -5,01 euros/MWh que se registrará entre las 14:00 y las 15:00. Este fenómeno de precios negativos se ha vuelto más común en los últimos meses, especialmente en momentos de alta producción de energía renovable, como la solar y la eólica.
Sin embargo, es importante destacar que estos precios del mercado mayorista no se reflejan directamente en las facturas de los consumidores. A pesar de que el ‘pool’ eléctrico muestra precios muy bajos, los consumidores que están acogidos a la tarifa regulada deben tener en cuenta que existen costes fijos asociados a su consumo, como peajes y cargos que no dependen del precio del mercado mayorista. Esto significa que, aunque el precio del ‘pool’ sea atractivo, la factura final puede no ser tan favorable.
Desde 2024, se ha implementado un nuevo método de cálculo para el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), que busca suavizar las oscilaciones de precios y ofrecer una mayor estabilidad a los consumidores. Este nuevo sistema incorpora una cesta de precios a medio y largo plazo, lo que permitirá que la proporción de vinculación con el precio del ‘pool’ se reduzca gradualmente. En 2024, esta vinculación representaba el 25%, y se espera que alcance el 40% en 2025 y el 55% en 2026. Esto significa que, aunque los precios del mercado mayorista puedan ser bajos, los consumidores no necesariamente verán una reducción proporcional en sus facturas.
### Impacto en los Consumidores y el Mercado Energético
La caída en el precio de la luz tiene implicaciones significativas tanto para los consumidores como para el mercado energético en general. Para los hogares y empresas que dependen de la electricidad, la posibilidad de acceder a horas de coste cero puede representar un alivio financiero, especialmente en un contexto donde los precios de la energía han sido volátiles y, en ocasiones, prohibitivos. Esta situación puede incentivar a los consumidores a ajustar sus hábitos de consumo, aprovechando las horas de menor coste para realizar actividades que requieren un mayor uso de energía, como el uso de electrodomésticos o la carga de vehículos eléctricos.
Por otro lado, el mercado energético también se enfrenta a desafíos. La fluctuación de precios puede afectar la rentabilidad de las empresas generadoras de electricidad, especialmente aquellas que dependen de fuentes de energía no renovables. La transición hacia un modelo energético más sostenible y menos dependiente de combustibles fósiles es un objetivo clave para muchos países, y la caída de precios en el mercado mayorista puede ser un indicativo de que la producción de energías renovables está comenzando a dominar el panorama energético.
Además, la implementación de políticas que fomenten el uso de energías renovables y la eficiencia energética será crucial para mantener esta tendencia a la baja en los precios de la electricidad. La inversión en infraestructura energética, así como en tecnologías de almacenamiento de energía, será fundamental para garantizar que la producción de energía renovable pueda satisfacer la demanda de manera efectiva y sostenible.
En resumen, la caída en el precio de la luz a 11 euros/MWh y la posibilidad de horas de coste cero representan una oportunidad única para los consumidores, pero también plantean desafíos para el mercado energético. La adaptación a este nuevo escenario requerirá un enfoque equilibrado que contemple tanto las necesidades de los consumidores como la viabilidad económica de las empresas del sector energético.