La comunidad médica está en alerta ante la creciente resistencia de un hongo emergente conocido como Candida parapsilosis. Este patógeno, que normalmente habita en la piel y el tracto gastrointestinal humano, se ha convertido en una preocupación significativa en entornos hospitalarios debido a su capacidad de causar infecciones graves, especialmente en pacientes vulnerables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado a este hongo como de alta prioridad, destacando la necesidad de atención urgente ante el aumento de casos de resistencia a tratamientos antifúngicos.
En Argentina, la situación ha alcanzado niveles críticos. Recientemente, el Ministerio de Salud de la Nación informó un aumento notable en las infecciones por Candida parapsilosis resistentes al fluconazol, un medicamento comúnmente utilizado para tratar infecciones por hongos. Este incremento ha sido especialmente evidente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se han registrado más casos de pacientes internados que no responden adecuadamente a este tratamiento.
Candida parapsilosis es un hongo que, aunque generalmente vive de manera inofensiva en la piel y el tracto gastrointestinal, puede convertirse en un patógeno oportunista. Cuando se introduce en el cuerpo de personas con sistemas inmunitarios comprometidos, puede causar infecciones invasivas, como candidiasis, que pueden llevar a complicaciones severas, incluyendo endocarditis, peritonitis y candidemia, que es una infección en la sangre.
En los últimos cinco años, se ha observado un aumento global en los casos de Candida parapsilosis, lo que ha llevado a la OMS a clasificarlo como un hongo de alta prioridad. En Argentina, los datos más recientes indican que la frecuencia de aislamiento de este hongo en pacientes hospitalizados ha superado a la de Candida albicans, que históricamente ha sido la especie más común en infecciones por hongos.
El doctor Gustavo Giusiano, investigador principal del Conicet y jefe del departamento de micología del Instituto de Medicina Regional, ha señalado que en los últimos años ha habido un aumento en la frecuencia de aislamiento de Candida parapsilosis, así como un incremento en los aislamientos resistentes al fluconazol. Este problema de resistencia al medicamento complica el tratamiento y aumenta el riesgo de complicaciones graves y potencialmente mortales para los pacientes.
La proliferación de Candida parapsilosis se ha visto favorecida por varios factores. Según el doctor Justin Beardsley, investigador en el Instituto de Enfermedades Infecciosas de Sidney, la resistencia a los antifúngicos permite que este hongo sobreviva en ambientes donde estos medicamentos están presentes. Además, el uso creciente de dispositivos médicos invasivos, como catéteres y vías intravenosas, ha facilitado la introducción de infecciones en los pacientes, ya que Candida parapsilosis puede colonizar estos dispositivos.
En Argentina, un estudio realizado en 2023 por las Unidades de Vigilancia Continua de la Resistencia a los Antifúngicos (UViCRA) reveló que el 17,2% de las cepas de Candida parapsilosis eran resistentes o intermedias al fluconazol. Este estudio incluyó la participación de 35 instituciones sanitarias en todo el país y mostró que la resistencia al fluconazol alcanzó un 18,5% en un estudio multicéntrico realizado en la Ciudad de Buenos Aires.
La prevención de infecciones por Candida parapsilosis es crucial, especialmente en entornos hospitalarios. Las autoridades de salud han recomendado la vigilancia continua de las cepas resistentes, la identificación temprana de casos y la implementación de medidas de control estrictas para evitar brotes. El lavado frecuente de manos y la desinfección de superficies son prácticas esenciales para reducir el riesgo de infección.
Además, se aconseja que los dispositivos médicos se inserten de manera esterilizada y se mantengan bajo vigilancia constante. La utilización prudente de antibióticos también es fundamental, ya que el uso excesivo de estos medicamentos puede alterar el equilibrio del microbioma intestinal y contribuir a la proliferación de hongos.
La creciente resistencia de Candida parapsilosis al fluconazol en Argentina plantea un desafío significativo para el sistema de salud. La necesidad de mejorar las prácticas médicas y reforzar la vigilancia en las instituciones de salud es más urgente que nunca, dado el riesgo que representa este hongo para la salud pública.