La localidad de Torazo, en el municipio de Cabranes, se prepara para celebrar la vigesimosexta edición del Festival de la Boroña, un evento que se ha convertido en un referente de la cultura gastronómica asturiana. Este festival, que se llevará a cabo el próximo 1 de junio, no solo destaca por la deliciosa boroña de forna, sino también por su capacidad para unir a la comunidad y promover productos locales.
La boroña de forna es un tipo de pan tradicional que se elabora con ingredientes sencillos, pero que requiere de un proceso cuidadoso y un conocimiento profundo de la tradición panadera. Este producto, que tiene sus raíces en la cultura asturiana, se ha ganado un lugar especial en el corazón de los habitantes de la región y de los visitantes que acuden al festival cada año. En esta edición, se espera repartir más de 400 raciones de boroña, acompañadas de 225 raciones de costillas, lo que promete ser un festín para los asistentes.
La Asociación de Mujeres de Torazo es la encargada de organizar este certamen agroalimentario, que ha ido creciendo en popularidad y repercusión a lo largo de los años. El alcalde de Cabranes, Gerardo Fabián, ha destacado la importancia de este evento para la comunidad, señalando que cada año atrae a más visitantes y contribuye a la promoción de la gastronomía local. El festival no solo es una oportunidad para degustar la boroña, sino también para disfrutar de un ambiente festivo que celebra la cultura asturiana.
El evento comenzará con un pregón a cargo de Luis Rivaya Segura, un conocido profesional de la comunicación y vecino de Cabranes. Su participación añade un toque especial al festival, ya que su conexión con la comunidad resuena con los asistentes. Además, se llevará a cabo la entrega del galardón de la Boroña de Oro, que en esta ocasión será otorgado a la Panadería de Torazo, reconocida por su tradición de más de un siglo en la elaboración de pan de calidad. Este reconocimiento no solo celebra la historia de la panadería, sino que también resalta la importancia de preservar las tradiciones locales en un mundo cada vez más globalizado.
### La Boroña: Un Producto con Historia
La boroña de forna es un símbolo de la gastronomía asturiana, y su historia se remonta a generaciones pasadas. Este pan se elabora con harina de maíz, agua y sal, y su proceso de cocción se realiza en un horno de leña, lo que le confiere un sabor y una textura únicos. La boroña no solo es un alimento, sino que también representa la identidad cultural de la región, un legado que se ha transmitido de padres a hijos.
La elaboración de la boroña es un arte que requiere dedicación y paciencia. Desde la selección de los ingredientes hasta el momento de sacarla del horno, cada paso es crucial para obtener un producto de calidad. Durante el festival, los asistentes tendrán la oportunidad de aprender sobre este proceso, así como de degustar diferentes variedades de boroña, cada una con su propio toque especial.
Además de la boroña, el festival también ofrece una variedad de actividades que buscan involucrar a toda la familia. Desde talleres de cocina hasta exhibiciones de danzas tradicionales, el evento se convierte en una celebración de la cultura asturiana en su totalidad. Los niños, en particular, disfrutarán de actividades diseñadas para educarles sobre la importancia de la gastronomía y las tradiciones de su región.
### Un Evento que Fomenta la Comunidad
El Festival de la Boroña no solo es un evento gastronómico, sino también una plataforma para fomentar la cohesión social y el sentido de comunidad. La participación activa de la Asociación de Mujeres de Torazo es un ejemplo de cómo las iniciativas locales pueden tener un impacto positivo en la sociedad. Este tipo de eventos no solo promueven la gastronomía, sino que también generan un espacio para que los vecinos se reúnan, compartan experiencias y fortalezcan lazos.
La creciente popularidad del festival ha atraído a visitantes de diferentes partes de Asturias y más allá, lo que contribuye al desarrollo económico de la región. Los pequeños negocios locales, como restaurantes y tiendas, se benefician del aumento del turismo durante este evento, lo que a su vez ayuda a mantener vivas las tradiciones y la cultura local.
El Festival de la Boroña es, sin duda, una celebración que va más allá de la comida. Es un homenaje a la historia, la cultura y la comunidad de Torazo, un recordatorio de la importancia de preservar nuestras tradiciones mientras miramos hacia el futuro. Con cada edición, el festival se reafirma como un evento imprescindible en el calendario asturiano, un lugar donde la gastronomía y la comunidad se encuentran para celebrar lo mejor de la vida en esta hermosa región.
