En la madrugada del 20 de septiembre de 2025, varios aeropuertos europeos, incluyendo Heathrow en Londres, Bruselas y Berlín, se vieron gravemente afectados por un ciberataque dirigido a un proveedor de servicios de facturación y embarque. Este incidente ha provocado una serie de retrasos y cancelaciones de vuelos, generando caos en los aeropuertos y afectando a miles de pasajeros que se preparaban para viajar.
Los aeropuertos han emitido comunicados informando sobre la situación. En el caso del aeropuerto de Bruselas, se confirmó que el ciberataque tuvo un impacto significativo en su operación, aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre la naturaleza del ataque. La entidad aeroportuaria belga advirtió a los pasajeros que verificaran el estado de sus vuelos antes de dirigirse al aeropuerto, dado que se habían cancelado al menos nueve vuelos y otros quince habían sufrido retrasos de más de una hora.
Por su parte, el aeropuerto de Heathrow también confirmó que estaba experimentando problemas técnicos relacionados con el mismo proveedor de servicios, Collins Aerospace. Este proveedor es responsable de los sistemas de facturación y embarque en múltiples aeropuertos a nivel mundial. En su comunicado, Heathrow indicó que se habían cancelado diez vuelos y que otros diecisiete habían sufrido retrasos significativos. Los pasajeros fueron instados a llegar con antelación y a consultar el estado de sus vuelos con sus respectivas aerolíneas.
La situación no se limitó a estos dos aeropuertos. El aeropuerto de Berlín-Brandeburgo también se vio afectado, con tiempos de espera prolongados en el check-in debido a los problemas técnicos. A pesar de la gravedad de la situación en estos aeropuertos, Aena, la entidad que gestiona los aeropuertos españoles, aseguró que las operaciones en España estaban funcionando con normalidad y que no habían sido impactadas por el ciberataque. Sin embargo, se reportaron retrasos en algunos aeródromos de la Comunidad Valenciana, como en Valencia-Manises y Alicante-Elche, donde los vuelos hacia Bruselas, Bucarest y Londres experimentaron demoras de hasta cuatro horas.
Este ciberataque resalta la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas en el sector de la aviación, donde la dependencia de sistemas automatizados para la facturación y el embarque es cada vez mayor. La incapacidad de los aeropuertos para manejar el check-in y embarque de manera manual ha puesto de relieve la necesidad de contar con planes de contingencia más robustos para enfrentar este tipo de incidentes.
Los expertos en ciberseguridad advierten que los ataques a la infraestructura crítica son cada vez más comunes y sofisticados. La aviación, en particular, se ha convertido en un objetivo atractivo para los cibercriminales, ya que un ataque exitoso puede causar caos y desestabilizar operaciones en múltiples países. Las autoridades aeroportuarias y las aerolíneas deben trabajar en conjunto para fortalecer sus sistemas de seguridad y protegerse contra futuras amenazas.
Además, es crucial que los pasajeros estén informados y preparados para enfrentar situaciones como esta. La comunicación clara y oportuna por parte de los aeropuertos y las aerolíneas es esencial para minimizar la frustración y el estrés de los viajeros. En este contexto, se recomienda a los pasajeros que mantengan un seguimiento constante de sus vuelos y que estén atentos a las actualizaciones proporcionadas por las aerolíneas y los aeropuertos.
En resumen, el ciberataque que ha afectado a varios aeropuertos europeos pone de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad cibernética en el sector de la aviación. Con la creciente dependencia de la tecnología, es fundamental que las infraestructuras críticas se fortalezcan para prevenir futuros incidentes que puedan interrumpir los viajes de millones de personas. La colaboración entre las autoridades, las aerolíneas y los expertos en ciberseguridad será clave para enfrentar estos desafíos y garantizar la seguridad de los pasajeros en el futuro.