El apagón masivo que afectó a millones de españoles el 28 de abril ha desatado un intenso debate entre el Gobierno, la Red Eléctrica y las empresas energéticas. A pesar de la publicación de informes por parte de estas entidades, las causas exactas del colapso eléctrico siguen siendo un misterio. Con más de 50 días de investigaciones, las acusaciones y reproches mutuos han comenzado a surgir, dejando a la opinión pública con más preguntas que respuestas.
### Causas del Apagón: Un Efecto Dominó
El informe presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica describe el apagón como un evento “multifactorial”. Según el documento, no hubo un único desencadenante, sino una serie de fallos técnicos y operativos que se combinaron para provocar el colapso. La subida de tensiones en la red eléctrica llevó a las centrales a desconectarse como medida de protección, creando un efecto dominó que desestabilizó aún más el sistema. Esta desconexión en cadena resultó en un círculo vicioso del que no se pudo salir.
El informe también señala que, aunque en teoría había suficientes recursos en la red, faltaron instalaciones capaces de absorber energía reactiva y limitar los desajustes a tiempo. Esto se traduce en una “insuficiencia de capacidades de control dinámico de las tensiones”, lo que impidió mantener la estabilidad necesaria en el sistema. Además, se destacó que el número de grupos disponibles para controlar la tensión era inferior al previsto, lo que complicó aún más la situación.
Las variaciones atípicas en la producción y demanda eléctrica también jugaron un papel crucial. El informe reconoce que no se identificó una causa específica para algunas de estas variaciones, y que el desajuste se vio agravado por el bajo consumo típico de la primavera y el alto porcentaje de generación proveniente de energías renovables, que alcanzó el 59% ese día. Muchas de estas plantas renovables carecen de sistemas de control dinámico, lo que las hace vulnerables ante crisis de tensión.
La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, enfatizó que el apagón tuvo un origen multifactorial y que algunas desconexiones de centrales ocurrieron de manera “aparentemente indebida”, lo que pudo haber incrementado la tensión en la red. Sin embargo, al ser cuestionada sobre si se podía atribuir la culpa a algún agente específico, Aagesen se mostró cautelosa, afirmando que el análisis realizado no era un examen judicial.
### La Guerra de Informes: Red Eléctrica vs. Empresas Energéticas
El cruce de acusaciones no se detuvo con la presentación del informe del Gobierno. Menos de 24 horas después, la Red Eléctrica presentó su propio análisis, que coincide en gran medida con la explicación técnica del fenómeno, pero que enfatiza que la causa principal fue operar la red con una capacidad síncrona limitada y una distribución geográfica desequilibrada. Según la Red Eléctrica, esto dejó al sistema en una situación de vulnerabilidad.
La directora de Operación de Red Eléctrica, Concha Sánchez, defendió que la programación de generación prevista era suficiente, siempre que todos los generadores hubieran cumplido con los controles técnicos asignados. En este sentido, cuestionó si la crisis podría haberse evitado si los generadores hubieran actuado de acuerdo con sus obligaciones de control. La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, también subrayó que si las empresas eléctricas hubieran garantizado el cumplimiento de las normas de control de tensión, el apagón no se habría producido.
Por su parte, las empresas energéticas, como Iberdrola, han intensificado sus críticas hacia la Red Eléctrica, acusándola de gestión “temeraria y negligente”. Iberdrola sostiene que la operadora no garantizó la continuidad y seguridad del suministro, ni coordinó adecuadamente la red. Además, la compañía ha exigido más transparencia y ha defendido que sus activos funcionaron conforme a la normativa y bajo las instrucciones de la Red Eléctrica.
La patronal Aelec, que agrupa a las grandes eléctricas, también ha respaldado la postura de Iberdrola, argumentando que si se hubieran contado con los recursos técnicos adecuados, el apagón podría haberse evitado. Aelec ha criticado la falta de previsión de la Red Eléctrica y su negativa a asumir responsabilidades, lo que ha dañado la reputación del sector eléctrico español.
A pesar de los informes técnicos y las múltiples declaraciones de los actores involucrados, la causa exacta de la sobrecarga de tensión que desató el apagón sigue sin esclarecerse. Tanto el Gobierno como la Red Eléctrica han reconocido que persisten zonas oscuras y datos insuficientes para determinar el factor que provocó esta crisis energética. La incertidumbre continúa, y la falta de culpables claros deja a la opinión pública en un estado de confusión respecto a lo ocurrido.