Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind y galardonado con el Premio Nobel de Química en 2024, ha sido reconocido por su trabajo en AlphaFold, una herramienta que ha revolucionado la biología al predecir la estructura tridimensional de las proteínas. Este avance ha acelerado investigaciones cruciales, como el desarrollo de vacunas y tratamientos para enfermedades. Sin embargo, para Hassabis, este logro es solo el inicio de un ambicioso proyecto: la creación de una inteligencia artificial (IA) que no solo transforme la ciencia, sino que también impacte a toda la sociedad.
AlphaFold: Un Hito en la Biología
AlphaFold ha cambiado la forma en que los científicos modelan proteínas, reduciendo un proceso que antes tomaba años a solo unas horas. Este avance ha sido tan significativo que le valió a Hassabis y a su colega John Jumper el Nobel de Química. A pesar de su éxito, Hassabis reconoce que AlphaFold tiene limitaciones, ya que no puede realizar investigaciones ni descubrimientos por sí misma. Esta realidad lo impulsa a seguir desarrollando la Inteligencia Artificial General (AGI), una tecnología que podría abordar problemas aún no resueltos, como el cambio climático y las enfermedades globales.
La Visión de la Inteligencia Artificial General (AGI)
Hassabis imagina una AGI que no solo resuelva problemas existentes, sino que también proponga soluciones innovadoras para desafíos futuros. Según él, la IA tiene el potencial de eliminar conflictos sobre recursos escasos y abrir la puerta a una nueva era de paz y abundancia. Su optimismo se basa en la creencia de que las soluciones transformadoras están al alcance de la mano, y que la AGI podría revolucionar nuestra interacción con el mundo.
Optimismo y Escepticismo sobre la AGI
El debate sobre la llegada de la AGI es intenso entre expertos. Mientras algunos, como Sam Altman de OpenAI, creen que podría materializarse en pocos años, Hassabis adopta una postura más cautelosa, estimando que está entre cinco y diez años de distancia. Para él, la AGI no es simplemente una IA que supere a los humanos en tareas económicas, sino una inteligencia capaz de realizar descubrimientos científicos profundos. Su enfoque científico resalta su compromiso con el avance del conocimiento y la comprensión del mundo.
Ética y Compromisos en la Industria
A pesar de su enfoque científico, Hassabis enfrenta tensiones inherentes al mercado. DeepMind, financiada por Google, opera en un entorno donde la rentabilidad es clave. Esto ha suscitado preocupaciones sobre cómo se desarrollará la AGI. Inicialmente, Hassabis incluyó una cláusula en su contrato que prohibía el uso de su tecnología para fines militares, pero con el tiempo, esa cláusula desapareció. Ahora, sus sistemas de IA se venden a gobiernos y militares, lo que plantea interrogantes sobre hasta qué punto está dispuesto a comprometer sus principios.
Riesgos Asociados con la IA
A medida que la tecnología de IA avanza, también lo hacen los riesgos asociados. Hassabis ha expresado su preocupación por el uso potencial de la IA por actores malintencionados, como gobiernos autoritarios o terroristas, para crear amenazas globales. La posibilidad de que modelos de IA se vuelvan autónomos y actúen sin supervisión humana es un riesgo que no se puede ignorar. Para mitigar estos peligros, Google implementa rigurosas pruebas y restricciones en el acceso a modelos poderosos, aunque no todos los competidores siguen el mismo protocolo.
Cooperación Internacional en Seguridad de la IA
El futuro de la IA también depende de la cooperación internacional. Hassabis ha participado en cumbres sobre la seguridad de la IA, abogando por una colaboración global que garantice un desarrollo seguro y beneficioso. Sin embargo, las tensiones políticas actuales complican estos esfuerzos. La guerra comercial en tecnología entre Occidente y China es un ejemplo de cómo las diferencias pueden obstaculizar la cooperación.
Desafíos Sociales y Automatización Laboral
La llegada de la AGI podría transformar radicalmente el mercado laboral. Si la IA puede realizar tareas de manera más eficiente que los humanos, la automatización masiva podría generar desempleo generalizado. Esto no solo tendría un impacto económico, sino que también podría crear tensiones sociales significativas. Hassabis sugiere que la humanidad necesitará una nueva filosofía política para adaptarse a una realidad donde la AGI no solo resolverá problemas científicos, sino que también transformará las estructuras sociales y económicas.
Proyectos Actuales y el Futuro de la IA
DeepMind continúa desarrollando avances significativos en IA. En marzo de 2025, la empresa presentó Gemini 2.5, una versión mejorada de su modelo de IA que ha superado a competidores en varias métricas. Además, el Proyecto Astra busca crear un asistente digital universal capaz de realizar tareas complejas de forma autónoma. Este asistente, alimentado por el modelo Gemini, podría incluso realizar descubrimientos científicos por sí mismo.
El futuro que Hassabis imagina está lleno de posibilidades. Si la AGI se desarrolla de manera segura y ética, podría dar lugar a una era de abundancia, donde problemas globales como el cambio climático y las enfermedades sean superados. Hassabis está en una encrucijada crucial, donde sus decisiones no solo afectarán su visión, sino también el futuro de la humanidad.