El ayuno intermitente ha ganado popularidad en los últimos años, no solo como una estrategia para perder peso, sino también como un método que promete mejorar la salud general. Sin embargo, una de las preocupaciones más comunes entre quienes consideran esta práctica es su posible impacto en la función cognitiva. Recientemente, un estudio ha arrojado luz sobre este tema, sugiriendo que el ayuno a corto plazo no afecta negativamente las habilidades mentales de los adultos.
### La Investigación sobre el Ayuno y la Cognición
Un análisis exhaustivo publicado en la revista Psychological Bulletin el 3 de noviembre de 2025, revisó 71 estudios previos que involucraron a casi 3,500 participantes. El investigador principal, David Moreau, profesor asociado de psicología en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, destacó que los resultados de la revisión no mostraron evidencia consistente de que el ayuno a corto plazo, como saltarse una comida o ayunar durante medio día, afectara el rendimiento mental.
Moreau explicó que, a pesar de la creencia popular de que no comer podría perjudicar la agudeza mental, los datos sugieren lo contrario. “Los individuos que ayunaron se desempeñaron de manera notablemente similar a aquellos que habían comido recientemente”, afirmó. Esto indica que la función cognitiva se mantiene estable incluso en ausencia de ingesta de alimentos.
El estudio encontró que los ayunos de 12 horas o menos no mostraron un impacto general en el rendimiento cognitivo. Sin embargo, se observó una ligera disminución en las habilidades mentales cuando el ayuno se extendía más allá de este periodo. Esta información es crucial para quienes practican el ayuno intermitente, ya que sugiere que es seguro saltarse comidas ocasionalmente sin temor a comprometer la capacidad de pensamiento.
### Diferencias entre Adultos y Niños
Un hallazgo interesante del estudio es la diferencia en el impacto del ayuno entre adultos y niños. Los investigadores notaron que los niños experimentaron una disminución más significativa en su rendimiento cognitivo durante el ayuno, incluso a corto plazo. Moreau enfatizó que “la edad fue un moderador poderoso y destacado”, sugiriendo que el cerebro en desarrollo de los niños es más vulnerable a la falta de energía.
Esto resalta la importancia de considerar las necesidades nutricionales de los niños al evaluar las intervenciones de ayuno. A diferencia de los adultos, que pueden beneficiarse del ayuno intermitente sin efectos adversos en su función cognitiva, los niños podrían necesitar un enfoque más cauteloso. La investigación sugiere que las intervenciones de ayuno deben ser adaptadas a las poblaciones pediátricas, teniendo en cuenta su desarrollo y necesidades energéticas.
### Implicaciones para la Salud Mental y el Bienestar
Los resultados de este estudio ofrecen un mensaje tranquilizador para los adultos que practican el ayuno intermitente. La idea de que saltarse una comida podría llevar a una disminución inmediata de la agudeza mental es un mito, según los hallazgos. Esto puede ser especialmente relevante en un mundo donde el estrés y las demandas diarias pueden llevar a las personas a buscar métodos de alimentación más flexibles.
El ayuno intermitente no solo se ha asociado con la pérdida de peso, sino también con beneficios potenciales para la salud metabólica y la longevidad. Sin embargo, es fundamental que las personas que consideren esta práctica lo hagan de manera informada y consciente. La estabilidad del rendimiento cognitivo durante el ayuno a corto plazo sugiere que los adultos sanos pueden adoptar esta estrategia sin preocuparse por su capacidad para realizar tareas diarias.
### Consideraciones Finales sobre el Ayuno Intermitente
A medida que el ayuno intermitente continúa ganando popularidad, es esencial que las personas se informen adecuadamente sobre sus efectos. Si bien este estudio proporciona evidencia alentadora sobre la seguridad del ayuno a corto plazo para los adultos, es importante recordar que cada individuo es diferente. Las respuestas al ayuno pueden variar según la salud general, el estilo de vida y otros factores personales.
Además, aunque el ayuno intermitente puede ser beneficioso para muchos, no es adecuado para todos. Las personas con ciertas condiciones de salud, como diabetes o trastornos alimentarios, deben consultar a un profesional de la salud antes de embarcarse en cualquier régimen de ayuno. La personalización y el enfoque individualizado son clave para garantizar que cualquier estrategia de alimentación sea segura y efectiva.
En resumen, el ayuno intermitente puede ser una herramienta valiosa para muchos adultos, permitiéndoles gestionar su peso y mejorar su salud sin comprometer su función cognitiva. Sin embargo, es fundamental seguir investigando y entendiendo cómo estas prácticas afectan a diferentes grupos de edad y condiciones de salud. La ciencia continúa evolucionando, y con ella, nuestra comprensión de cómo la alimentación y el ayuno impactan en nuestra salud mental y física.
