La reciente evolución en el discurso del partido Junts ha marcado un punto de inflexión en la política española, especialmente en lo que respecta a la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez. La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha declarado que «es la hora del cambio», lo que ha sido interpretado como una seria advertencia al actual Gobierno. Este cambio de tono no solo refleja un distanciamiento de Junts hacia el PSOE, sino que también plantea serias dudas sobre la viabilidad de los Presupuestos que el Gobierno pretende presentar en un futuro cercano.
La relación entre Junts y el Gobierno ha sido tensa desde el inicio de la legislatura. A pesar de los intentos de negociación, las diferencias han ido en aumento, especialmente tras la última reunión fallida entre Carles Puigdemont y los representantes de Pedro Sánchez. Este desencuentro ha dejado claro que la posibilidad de un entendimiento global entre ambas partes es cada vez más remota. En este contexto, la declaración de Nogueras sobre «la hora del cambio» se presenta como un aviso de que Junts no está dispuesto a seguir apoyando al Gobierno sin condiciones claras y beneficiosas para sus intereses.
### La Inestabilidad Política y sus Consecuencias
La inestabilidad política que se avecina podría tener repercusiones significativas en la gobernabilidad de España. Junts ha dejado claro que no garantizará la estabilidad del Gobierno de Sánchez a menos que se cumplan ciertos acuerdos. Esto incluye cuestiones críticas como la ley contra los delincuentes multirreincidentes, la ocupación de viviendas, y la delegación de competencias en materia de inmigración. La falta de avances en estos temas podría llevar a Junts a tomar decisiones que compliquen aún más la situación del Gobierno.
Además, el hecho de que Junts no haya descartado la posibilidad de apoyar una moción de censura del PP añade un nivel de incertidumbre que podría desestabilizar aún más la legislatura. Aunque actualmente no están dispuestos a hablar de ello, la mera posibilidad de que se produzca una moción de censura es un factor que el Gobierno debe considerar seriamente. La situación se complica aún más por la necesidad de que el Gobierno presente los Presupuestos, que ahora parecen estar en peligro debido a la falta de apoyo de Junts.
En este contexto, el Gobierno ha comenzado a movilizar a sus bases, utilizando diversas estrategias para mantener el apoyo popular. Una de estas estrategias ha sido la utilización de la bandera de Palestina como símbolo de unidad y resistencia. Sin embargo, esta táctica podría no ser suficiente para contrarrestar el creciente descontento y la falta de confianza en el Gobierno.
### La Estrategia de Junts y el Futuro de la Legislatura
La estrategia de Junts parece estar centrada en maximizar su influencia en el Parlamento mientras se distancia del Gobierno. Al afirmar que no garantizarán la estabilidad, están enviando un mensaje claro: están dispuestos a negociar y a decidir sobre cada votación de manera independiente. Esto podría llevar a un escenario en el que Junts utilice su poder de veto para forzar al Gobierno a ceder en cuestiones que consideran esenciales.
El pacto de Bruselas que permitió la investidura de Sánchez establece que la estabilidad de la legislatura está sujeta a los avances en las negociaciones. Esto significa que, si no se cumplen las expectativas de Junts, podrían optar por romper el acuerdo y dejar al Gobierno en una posición vulnerable. La presión sobre el Gobierno aumentará a medida que se acerquen las fechas clave para la presentación de los Presupuestos, y la falta de un acuerdo claro podría llevar a una crisis política.
La situación actual plantea un dilema para el Gobierno: ¿debería intentar cumplir con las demandas de Junts a riesgo de perder el apoyo de otros aliados, o debería arriesgarse a presentar los Presupuestos sin su apoyo, lo que podría resultar en su rechazo? Esta es una decisión crítica que podría definir el futuro de la legislatura y la estabilidad del Gobierno.
En resumen, el cambio en el discurso de Junts no es solo un simple giro retórico, sino un indicativo de la creciente tensión política en España. La falta de un entendimiento claro entre el Gobierno y Junts podría llevar a una mayor inestabilidad, lo que a su vez podría tener repercusiones significativas en la gobernabilidad del país. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo se desarrollan las negociaciones y qué decisiones tomará el Gobierno en respuesta a las demandas de Junts.
 
									 
					 
