El inicio de octubre ha traído consigo un panorama incierto para los mercados financieros, especialmente para el Ibex 35, que se enfrenta a la presión derivada del cierre de la Administración de Estados Unidos. Este evento ha generado un clima de aversión al riesgo que se ha reflejado en las cotizaciones de las principales bolsas europeas, incluyendo la española. A medida que los inversores analizan las implicaciones de este cierre, el Ibex 35 ha comenzado a mostrar signos de corrección tras alcanzar máximos históricos en días anteriores.
### Impacto del Cierre de la Administración de EE.UU.
La falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas ha llevado a un cierre administrativo en EE.UU., lo que ha generado un vacío en la agenda macroeconómica y ha resultado en la salida de miles de funcionarios. Este caos político ha incrementado la aversión al riesgo en los mercados, lo que se traduce en una caída en la confianza de los inversores. El Ibex 35, que había estado en una trayectoria ascendente, ha visto cómo su cotización se ha estancado en torno a los 15.400 puntos, tras haber alcanzado niveles no vistos en casi dos décadas.
La incertidumbre en EE.UU. ha tenido un efecto dominó en los mercados europeos, donde el Ibex 35 ha comenzado a corregir sus ganancias. Los analistas habían anticipado que un cierre administrativo podría frenar las subidas en la bolsa, y efectivamente, el índice español ha comenzado a mostrar un predominio de desinversiones. En particular, el sector bancario ha sido uno de los más afectados, con entidades como Sabadell, Santander y BBVA experimentando caídas en sus acciones. Sabadell, en particular, ha visto un descenso más acentuado tras la noticia de que su tercer mayor accionista, David Martínez, participará en la OPA de BBVA.
La aversión al riesgo también se ha manifestado en el mercado de materias primas, donde el oro ha alcanzado niveles récord, superando los 3.850 dólares la onza. Este aumento se debe en parte a la debilidad del dólar, que ha visto cómo el euro se acerca a los 1,18 dólares y la libra británica se fortalece por encima de 1,34 dólares. La búsqueda de activos refugio ha llevado a los inversores a optar por el oro, lo que ha contribuido a su reciente rally.
### Reacciones en el Mercado Europeo
El impacto del cierre de la Administración de EE.UU. no se limita al Ibex 35, sino que ha afectado a toda la renta variable europea. Los índices europeos han comenzado el último trimestre del año con cautela, y el FTSE británico ha mostrado una resistencia notable frente a las presiones bajistas. Por otro lado, el DAX alemán ha retrocedido, alejándose de los 24.000 puntos, mientras que el índice paneuropeo Stoxx 600 se encuentra en un punto crítico, dudando al borde de los 560 puntos.
Los ajustes de cartera típicos del cambio de trimestre han llevado a un resurgimiento de las compras en el sector farmacéutico, que ha sido uno de los más rezagados en el año. Compañías como Novartis, Roche, Merck, AstraZeneca y Novo Nordisk han visto un aumento en sus acciones, impulsadas por un perfil más defensivo adoptado por los inversores. La farmacéutica danesa Ambu ha destacado, con sus acciones disparándose casi un 10% tras sorprender con previsiones de negocio optimistas a largo plazo.
Sin embargo, no todas las noticias son positivas. La británica Tate & Lyle ha sufrido un desplome del 10% tras emitir un ‘profit warning’, y Auto1 ha visto caer sus acciones tras el anuncio del relevo de su director financiero. Estos movimientos reflejan la volatilidad que caracteriza a los mercados en tiempos de incertidumbre política y económica.
En el ámbito de la deuda, el caos político en EE.UU. ha llevado a los inversores a ser cautelosos con la compra de bonos del Tesoro estadounidense, un activo refugio tradicional. La rentabilidad del bono a diez años se ha mantenido en torno al 4,15%, mientras que en Europa, el bund alemán cotiza por encima del 2,70% y el bono español a diez años se sitúa cerca del 3,30%.
El petróleo también ha sido un activo afectado por la incertidumbre. Los planes de paz para Gaza y las expectativas de un aumento en la producción de la OPEP+ han llevado a una caída en el precio del barril de Brent, que se desplomó hasta los 65 dólares. Sin embargo, en la sesión actual, el precio del petróleo ha comenzado a recuperarse, intentando superar los 66 dólares.
Por último, el bitcoin ha mostrado un comportamiento alcista, replicando el goteo de oro. La degradación institucional en EE.UU. y la desconfianza hacia el dólar han reactivado el interés de los inversores por criptomonedas como el bitcoin, que ha logrado recuperar los 114.000 dólares. Este fenómeno refleja un cambio en la percepción de los activos digitales como una alternativa viable en tiempos de crisis.
El panorama actual para el Ibex 35 y los mercados europeos es uno de cautela y adaptación ante un entorno incierto. La capacidad de los inversores para navegar en este clima de volatilidad será crucial en las próximas semanas, a medida que se desarrollen los acontecimientos en EE.UU. y se ajusten las expectativas económicas en Europa.