La figura del Papa Francisco ha dejado una huella indeleble en la Iglesia Católica y en la sociedad global. Su legado no solo se define por sus enseñanzas y su estilo de liderazgo, sino también por sus raíces en Argentina, donde comenzó a forjar su visión de una iglesia más inclusiva y comprometida con los jóvenes. José María del Corral, quien trabajó junto a él durante años en el proyecto educativo Scholas Ocurrentes, ofrece una perspectiva única sobre cómo la vida y experiencias de Jorge Bergoglio moldearon su papado y su enfoque hacia los desafíos contemporáneos.
### La Crisis en Argentina y el Nacimiento de un Movimiento
La historia de Jorge Bergoglio, conocido como Papa Francisco, está profundamente entrelazada con la crisis social y económica que Argentina enfrentó a principios de los años 2000. En medio de un colapso financiero que llevó al país a una desesperación colectiva, Bergoglio observó cómo los jóvenes eran los más afectados, perdiendo la esperanza y el sentido de futuro. Fue en este contexto que surgió la idea de crear un movimiento que uniera a jóvenes de diferentes estratos sociales y religiones, buscando restaurar la esperanza en un momento de caos.
Del Corral recuerda cómo, en 2001, la violencia y el resentimiento se apoderaron de las calles. La idea de Scholas Ocurrentes nació como una respuesta a esta crisis, uniendo a jóvenes de diversas comunidades en Buenos Aires. Este proyecto educativo se expandió rápidamente, convirtiéndose en una red global que ahora abarca 190 países y más de 446,000 escuelas. La esencia de Scholas es la educación inclusiva, donde los jóvenes no solo son receptores de conocimiento, sino que participan activamente en la creación de un cambio cultural y social.
Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires, se dio cuenta de que el cambio no podía venir de arriba hacia abajo, sino que debía surgir desde las bases. Junto a Del Corral, trabajaron en la creación de programas que fomentaran la participación de los jóvenes en la toma de decisiones, como la Ley 2169, que buscaba reformar el sistema educativo en Argentina. Esta ley fue un testimonio del poder de la colaboración y el diálogo entre diferentes sectores de la sociedad, demostrando que los jóvenes podían ser agentes de cambio.
### La Educación como Pilar del Legado
El enfoque de Francisco hacia la educación ha sido un pilar fundamental de su papado. A través de Scholas, ha promovido la idea de que la educación debe ir más allá de la mera transmisión de conocimientos. Del Corral enfatiza que el objetivo es recuperar la humanidad en la educación, permitiendo que los jóvenes expresen sus pensamientos y sentimientos. En un mundo donde la deshumanización y la desconexión son cada vez más comunes, Scholas busca devolver a los jóvenes un sentido de pertenencia y propósito.
El Papa Francisco ha sido un firme defensor del diálogo interreligioso y la inclusión. Su trabajo con Scholas ha llevado a la creación de espacios donde jóvenes de diferentes religiones y culturas pueden encontrarse y compartir experiencias. Un ejemplo notable es el programa que reunió a jóvenes israelíes y palestinos, quienes, a través del juego y la interacción, comenzaron a ver más allá de sus diferencias. Este enfoque lúdico y humano ha sido clave para fomentar la paz y la comprensión en contextos de conflicto.
La visión de Francisco de una iglesia en salida, que se acerca a las periferias y escucha las voces de los más necesitados, se refleja en el trabajo de Scholas. La educación no se limita a las aulas; se extiende a las calles, donde los jóvenes pueden encontrar un espacio seguro para expresarse y ser escuchados. Este enfoque ha resonado profundamente en un mundo que a menudo parece estar dividido por barreras culturales y religiosas.
La necesidad de un cambio en la educación es más urgente que nunca. Del Corral señala que, en la actualidad, muchos jóvenes enfrentan problemas de salud mental y desmotivación. La educación debe adaptarse a estas realidades, proporcionando no solo conocimientos, sino también herramientas para que los jóvenes encuentren sentido en sus vidas. La propuesta de Scholas es clara: educar con el corazón y la cabeza, integrando la empatía y la creatividad en el proceso educativo.
A medida que el mundo se prepara para la elección de un nuevo papa, el legado de Francisco y su enfoque hacia la juventud y la educación seguirán siendo temas centrales. La pregunta que queda es cómo los futuros líderes de la Iglesia continuarán este trabajo y qué nuevas direcciones tomarán en un mundo en constante cambio. La visión de una iglesia inclusiva y comprometida con la humanidad es un legado que trasciende fronteras y que, sin duda, seguirá inspirando a generaciones venideras.