La búsqueda de una vida larga y saludable ha sido un tema de interés constante en la sociedad actual. Con el aumento de la esperanza de vida, la atención se ha centrado en cómo no solo vivir más, sino también vivir mejor. Eric Topol, un destacado cardiólogo y director del Scripps Research Translational Institute, ha dedicado gran parte de su carrera a investigar los factores que contribuyen a un envejecimiento saludable. En su reciente libro, «Super Agers: An Evidence-based Approach to Longevity», Topol comparte sus hallazgos sobre la importancia del ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza, como un elemento clave para extender la vida libre de enfermedades.
### La Investigación sobre los «Super Agers»
La investigación de Topol comenzó hace diecisiete años, cuando se propuso entender por qué algunas personas logran vivir más de 80 años sin sufrir enfermedades crónicas. A través de la secuenciación del ADN de aproximadamente 1,400 individuos mayores de 80 años, Topol y su equipo se sorprendieron al descubrir que no había similitudes genéticas significativas entre aquellos que eran considerados «Super Agers». Esto llevó a la conclusión de que la genética no es el principal determinante del envejecimiento saludable. En sus propias palabras, Topol afirma: «La genética no es el factor principal».
A lo largo de su investigación, Topol ha recopilado y analizado cientos de estudios que demuestran que el ejercicio es la intervención más efectiva para ralentizar el envejecimiento. Según sus afirmaciones, «el ejercicio es la única intervención que ha mostrado efecto en ralentizar el envejecimiento». Aunque reconoce que otros factores como la dieta y la socialización son importantes, enfatiza que el ejercicio tiene un impacto excepcional en la salud a largo plazo.
### La Evolución de la Rutina de Ejercicio de Topol
Durante años, Topol recomendó a sus pacientes enfocarse en el ejercicio aeróbico, sugiriendo actividades como caminar, andar en bicicleta o nadar durante al menos 30 minutos la mayoría de los días. Sin embargo, su perspectiva cambió al profundizar en su investigación para el libro. Reconoció que el entrenamiento de fuerza y equilibrio tiene correlaciones extraordinarias con el envejecimiento saludable. Desde entonces, ha incorporado ejercicios de fuerza a su rutina, lo que ha mejorado significativamente su postura y condición física general.
Topol comenzó su entrenamiento de fuerza como principiante, buscando la ayuda de un entrenador para evitar lesiones. Actualmente, realiza la mayor parte de su rutina en casa, lo que considera más práctico y económico. Su rutina incluye ejercicios como planchas, zancadas, sentadillas y abdominales, además de ejercicios de equilibrio, como mantenerse de pie sobre una pierna. Topol enfatiza que «nunca es demasiado tarde para empezar», animando a personas de todas las edades a fortalecer su musculatura y mejorar su estado físico.
Además de su rutina de fuerza, Topol continúa realizando ejercicio aeróbico, aunque con menor frecuencia. Ahora combina sesiones de entrenamiento de fuerza y equilibrio con actividades aeróbicas, como caminatas rápidas, cuatro veces por semana. Destaca la importancia de adaptar la rutina a las posibilidades de cada persona y de encontrar momentos prácticos para ejercitarse, como aprovechar la pausa del almuerzo para caminar o realizar ejercicios en casa.
Topol también subraya la relevancia de la socialización y el contacto con la naturaleza en el proceso de envejecimiento saludable. Advierte que, con la edad, muchas personas tienden a aislarse, lo que puede afectar negativamente su salud. Pasar tiempo al aire libre, según Topol, tiene un impacto positivo respaldado por la evidencia científica. «Si puedes estar afuera, moverte en la naturaleza y compartir con amigos, es un beneficio doble o triple», comenta.
La meta de Topol no es solo prolongar la vida, sino aumentar los años vividos sin enfermedades graves, lo que él denomina «healthspan». Según los estudios analizados en su libro, adoptar hábitos saludables, especialmente el ejercicio, puede aportar entre siete y diez años adicionales de vida libre de patologías como el cáncer, enfermedades cardiovasculares o neurodegeneración. Topol aspira a llegar a los 80 años o más manteniendo una buena salud, afirmando que «si llegas a los 85 sin ninguna de esas enfermedades, has ganado la lotería».