El Martes de Campo, una de las festividades más emblemáticas de Oviedo, está a punto de celebrarse nuevamente en el parque San Francisco, marcando un regreso a sus raíces tras un año de cambios. Este evento, que se remonta a 1878, es una cita ineludible para los ovetenses, quienes se preparan para disfrutar de una jornada llena de tradición, música y, por supuesto, los famosos bollos preñaos.
La Sociedad Protectora de La Balesquida, organizadora del evento, ha anunciado que este año se repartirán 4.200 bollos, de los cuales 225 serán donados a la Cocina Económica de Oviedo. Este gesto solidario refleja el compromiso de la sociedad con la comunidad, además de resaltar la importancia de la festividad en la vida social de la ciudad. José Antonio Alonso, presidente de la Sociedad, expresó su satisfacción por el aumento en el número de socios, que ha alcanzado los 3.700, y su objetivo de llegar a 4.000 antes del evento.
### Un Evento con Historia y Novedades
El Martes de Campo no solo es un evento que celebra la gastronomía local, sino que también es un momento para la convivencia y el disfrute familiar. Este año, la festividad regresa al parque San Francisco, un lugar que ha sido testigo de innumerables celebraciones a lo largo de los años, salvo en ocasiones excepcionales como la guerra civil y la pandemia de COVID-19. La elección de este espacio es un símbolo de la recuperación de la tradición y el deseo de volver a conectar con las raíces culturales de la ciudad.
Entre las novedades de este año, destaca el pregón inaugural a cargo de la abogada Victoria Cueto-Felgueroso, quien dará inicio a las festividades. Además, se ha decidido trasladar el tradicional concierto de la Banda de Música Ciudad de Oviedo al Teatro Filarmónica, un cambio que busca evitar las inclemencias del tiempo que a menudo afectan el evento. Este concierto, programado para el lunes anterior al Martes de Campo, promete ser un espectáculo memorable.
La programación también incluye la cabalgata del Heraldo, que se llevará a cabo el domingo anterior al evento principal. Esta cabalgata comenzará en la Catedral y recorrerá las calles de El Antiguo, donde las autoridades locales recibirán al Heraldo para dar el visto bueno a la celebración. Este acto es una parte fundamental de la tradición, ya que marca el inicio oficial de las festividades.
### Actividades para Todos
El Martes de Campo está diseñado para ser una celebración inclusiva, con actividades para todas las edades. El día del evento, el reparto de los bollos se realizará entre las 9 y las 14 horas, acompañado por la música de la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo y la Banda de Música. Además, se ofrecerán juegos infantiles gratuitos, asegurando que los más pequeños también disfruten de la jornada.
La concejala de Festejos, Covadonga Díaz, destacó la importancia de esta celebración, calificándola como una de las más entrañables del calendario ovetense. La festividad no solo es una oportunidad para disfrutar de la gastronomía local, sino también para fortalecer los lazos comunitarios y celebrar la identidad cultural de Oviedo. La participación de familias, amigos y vecinos es fundamental para el éxito del evento, que se espera que llene el parque de risas y alegría.
A medida que se acerca la fecha, la Sociedad Protectora de La Balesquida continúa trabajando arduamente para garantizar que todo esté listo para el gran día. Con un aumento en los costos de los productos, como el vino y el pan, el presidente Alonso ha solicitado apoyo adicional del ayuntamiento para poder mantener la calidad y la cantidad de actividades programadas. La ayuda municipal de 40.000 euros, que ha aumentado en 10.000 euros respecto a años anteriores, es un paso en la dirección correcta, pero se espera que se puedan recuperar actividades que han sido suspendidas, como el certamen de bolos y ajedrez.
El Martes de Campo es más que una simple festividad; es una celebración de la historia y las tradiciones de Oviedo. Este año, el evento promete ser un recordatorio de la resiliencia de la comunidad y su capacidad para unirse en torno a sus costumbres. Con la música, la comida y la alegría de la gente, el parque San Francisco se convertirá en el corazón palpitante de la ciudad, donde todos podrán disfrutar de un día inolvidable lleno de emociones y recuerdos compartidos.