La reciente decisión del Gobierno español de ratificar en la ONU la inclusión del «hambre como arma» en el Estatuto de Roma ha generado un amplio debate tanto a nivel nacional como internacional. Esta medida, impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, busca fortalecer la lucha contra la impunidad en conflictos armados y ha sido recibida con críticas por parte de Israel, que considera que esta acción refleja una «obsesión antiisraelí».
La ratificación, que se formalizó el pasado viernes, amplía la definición de crímenes de guerra para incluir el uso deliberado del hambre como una táctica en conflictos internos. Esta decisión se produce en un contexto donde la situación humanitaria en Gaza ha sido calificada de alarmante por diversas organizaciones internacionales, que han denunciado muertes por desnutrición entre los más vulnerables, como niños y ancianos.
### Contexto de la Ratificación
El proceso legislativo que llevó a esta ratificación comenzó en el primer periodo de sesiones de 2025, aunque las enmiendas al Estatuto de Roma ya habían sido aprobadas anteriormente en 2017 y 2019. La iniciativa fue aprobada en el Congreso con una amplia mayoría, con 311 votos a favor y solo 33 abstenciones de Vox, que cuestionó la oportunidad y la retórica del Gobierno en este asunto.
El Ministerio de Exteriores español ha subrayado que esta ratificación refleja el compromiso de España con la justicia penal universal y la lucha contra la impunidad. Sin embargo, desde el entorno del Gobierno israelí se ha criticado esta medida, argumentando que se trata de un ataque político dirigido contra Israel en un momento de tensión en la región.
La crítica se centra en que la decisión de ratificar esta enmienda se produce en un contexto donde las relaciones entre España e Israel están tensas, y se considera que el Gobierno español está utilizando esta cuestión para desviar la atención de otros problemas internos.
### Implicaciones de la Nueva Normativa
La inclusión del hambre como arma de guerra tiene profundas implicaciones en el ámbito del derecho internacional y la política exterior de España. Al ratificar esta enmienda, España se posiciona como un defensor de los derechos humanos y de la justicia internacional, lo que podría fortalecer su papel en foros internacionales.
Además, la reforma también aborda el uso de armamento lesivo, incluyendo armas biológicas y láseres cegadores, lo que refleja un esfuerzo por parte del Gobierno español para robustecer el marco legal que regula la conducta en conflictos armados. Esta medida busca no solo condenar el uso del hambre, sino también otros métodos de combate que puedan causar sufrimiento innecesario a la población civil.
Desde el Ministerio de Exteriores se argumenta que la reforma no tiene como objetivo atacar a un país en particular, sino que busca establecer un marco universal que proteja a las víctimas de conflictos armados. Sin embargo, las críticas de Israel sugieren que esta percepción no es compartida por todos, y que la política exterior de España podría estar siendo influenciada por factores internos y externos.
La situación en Gaza, donde la ONU ha declarado oficialmente una «situación de hambruna», ha puesto de relieve la urgencia de abordar la crisis humanitaria en la región. Las organizaciones no gubernamentales han alertado sobre el aumento de muertes por desnutrición, lo que ha llevado a la comunidad internacional a exigir acciones concretas para aliviar el sufrimiento de la población civil.
### Reacciones Internacionales
La reacción internacional a la ratificación de esta enmienda ha sido variada. Mientras que muchos países y organizaciones de derechos humanos han aplaudido la decisión de España, otros, como Israel, han expresado su descontento. Desde el Gobierno israelí se ha argumentado que esta medida no solo es injusta, sino que también podría complicar aún más el ya frágil proceso de paz en Oriente Medio.
Las críticas se centran en que la inclusión del hambre como crimen de guerra podría ser utilizada como una herramienta política en el contexto de las tensiones entre Israel y Palestina. Algunos analistas sugieren que esta decisión podría ser vista como un apoyo implícito a las narrativas palestinas, lo que podría generar más divisiones en un momento en que se busca una solución pacífica al conflicto.
Por otro lado, defensores de los derechos humanos han argumentado que la ratificación de esta enmienda es un paso necesario para garantizar que los responsables de crímenes de guerra sean llevados ante la justicia. La inclusión del hambre como arma de guerra es vista como una forma de proteger a las poblaciones civiles en situaciones de conflicto, y de asegurar que se tomen medidas para prevenir el sufrimiento humano.
### El Futuro de la Política Exterior Española
La ratificación de la inclusión del hambre como crimen de guerra marca un hito en la política exterior de España y plantea preguntas sobre su futuro en el ámbito internacional. A medida que el Gobierno de Pedro Sánchez continúa desarrollando su agenda en materia de derechos humanos y justicia internacional, será crucial observar cómo estas decisiones impactan en las relaciones de España con otros países, especialmente aquellos en conflicto.
La política exterior de España, que ha buscado tener una «voz propia» en el ámbito internacional, se enfrenta a desafíos significativos. La tensión con Israel y la necesidad de mantener relaciones diplomáticas con otros países en la región son factores que el Gobierno deberá equilibrar cuidadosamente.
En este contexto, la ratificación de la inclusión del hambre como crimen de guerra puede ser vista como un intento de España por reafirmar su compromiso con los derechos humanos, pero también como un movimiento que podría complicar sus relaciones diplomáticas en un mundo cada vez más polarizado.