Un reciente temporal ha causado estragos en las playas de Marbella, justo antes de la llegada de la Semana Santa, una de las épocas más importantes para el turismo en la región. Las autoridades locales están evaluando los daños, que incluyen la pérdida significativa de arena en las playas más concurridas, así como daños en las pasarelas de acceso y otros elementos de mobiliario público y privado.
El concejal de Playas, Diego López, ha indicado que las primeras estimaciones apuntan a que la situación es grave, y se están tomando medidas para abordar los daños. Este fenómeno natural se suma a una serie de problemas recurrentes que enfrenta el municipio cada año, especialmente en esta época del año, cuando la afluencia de turistas aumenta considerablemente.
Marbella ha estado en constante reclamación al Gobierno central para la construcción de espigones que protejan su litoral. Durante el último pleno del Ayuntamiento, el equipo de Gobierno solicitó al Ejecutivo de Sánchez que se reconsiderara la inversión de más de 2 millones de euros que se destinan anualmente como canon de playas. Esta inversión es vista como insuficiente, dado que la reparación de los daños causados por fenómenos como el actual requiere de miles de euros adicionales provenientes de las arcas municipales.
La situación ha generado preocupación entre los comerciantes y empresarios locales, quienes dependen del turismo durante la Semana Santa. La falta de acción por parte del Gobierno central ha sido criticada, ya que muchos consideran que la construcción de espigones no solo ayudaría a proteger las playas, sino que también podría mejorar la experiencia de los visitantes.
A medida que se acerca la Semana Santa, los esfuerzos para restaurar las playas y garantizar que estén listas para los turistas se intensifican. Las autoridades locales están trabajando para evaluar los daños y planificar las reparaciones necesarias. Sin embargo, la incertidumbre sobre la respuesta del Gobierno central y la falta de medidas preventivas han dejado a muchos en la comunidad preocupados por el futuro de sus playas y su economía local.
Este temporal es un recordatorio de los desafíos que enfrenta Marbella en términos de gestión del litoral y la necesidad de una respuesta más efectiva por parte de las autoridades competentes. La comunidad espera que, con la llegada de la Semana Santa, las playas estén en condiciones óptimas para recibir a los visitantes, pero la situación actual plantea serias dudas sobre la capacidad de respuesta ante desastres naturales en el futuro.