La Mezquita-Catedral de Córdoba, un emblemático símbolo de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad desde 1984, fue escenario de un devastador incendio el pasado viernes por la noche. Este incidente, que marca el tercer incendio en la historia del monumento, ha dejado a la comunidad local y a los visitantes en estado de shock. Los dos incendios anteriores ocurrieron en 1910 y 2001, lo que plantea serias preocupaciones sobre la preservación de este importante sitio histórico.
El fuego comenzó en una de las capillas, específicamente en la zona donde se realizó la última gran ampliación del edificio entre los años 976 y 1002, bajo el mandato de Almanzor. Esta área, aunque de gran relevancia histórica, presenta valores patrimoniales menores en comparación con otras secciones de la mezquita-catedral. A pesar de la magnitud del incendio, las autoridades han indicado que el daño podría haber sido mucho más extenso si no hubiera sido por la rápida intervención de los servicios de emergencia.
### Respuesta Rápida de los Bomberos
El jefe del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) de Córdoba, Daniel Muñoz, explicó en una rueda de prensa cómo se desarrollaron los acontecimientos. Tras recibir el aviso del incendio, se activó de inmediato el protocolo de actuación. Los bomberos, que están familiarizados con la estructura del monumento gracias a su formación y simulacros regulares, se dirigieron al lugar y comenzaron las labores de extinción.
El trabajo de los bomberos fue arduo, ya que enfrentaron condiciones difíciles. Utilizaron un sistema de extinción que permite conectar sus vehículos a una columna seca ubicada en las cubiertas del edificio. Muñoz destacó que, a pesar de la complejidad de la operación, lograron sectorizar el incendio, evitando que se propagara a otras áreas del monumento. Sin embargo, la estructura de madera del edificio presentó un desafío adicional, ya que en incendios de este tipo se forma una capa carbonosa en las vigas que, aunque protege el interior, reduce la resistencia de la estructura.
El colapso de una de las capillas, la de la Anunciación, fue uno de los resultados más visibles del incendio. El peso del agua utilizada en la extinción también contribuyó a este colapso, lo que subraya la fragilidad de la estructura. A pesar de estos daños, Muñoz indicó que el fuego fue controlado antes de que causara un daño más extenso.
### Evaluación de Daños y Patrimonio Cultural
Los daños causados por el incendio se concentraron principalmente en la capilla de la Anunciación y en otra capilla utilizada como almacén. En la primera, el techo colapsó, mientras que en la segunda, el techo sufrió daños severos. Sin embargo, el área afectada en términos de superficie es relativamente pequeña, abarcando entre 25 y 50 metros cuadrados de un total de 13,000 metros cuadrados del edificio.
El deán-presidente del Cabildo Catedralicio, Joaquín Alberto Nieva, aseguró que los daños a obras escultóricas y pictóricas son muy localizados. En la capilla que colapsó, se reportó daño en la parte alta del retablo de La Anunciación, así como la caída de algunas imágenes. A pesar de la gravedad de la situación, las capillas más importantes, como la del Espíritu Santo y San Nicolás, no sufrieron daños significativos.
La intervención de los bomberos y la rápida respuesta de los servicios de emergencia han sido fundamentales para minimizar el impacto del incendio. Sin embargo, las autoridades aún están llevando a cabo un estudio exhaustivo para evaluar todos los daños y determinar las medidas necesarias para la restauración del monumento.
La Mezquita-Catedral de Córdoba es un testimonio de la rica historia cultural de España, y su preservación es crucial no solo para la ciudad, sino también para el patrimonio mundial. La comunidad local y los visitantes esperan que, a pesar de este desafortunado incidente, el monumento pueda ser restaurado y seguir siendo un símbolo de convivencia y multiculturalidad en el futuro.