La insuficiencia tricuspídea severa es una condición cardíaca que ha sido históricamente subdiagnosticada y poco tratada, a pesar de su impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. Esta afección ocurre cuando la válvula tricúspide, que se encuentra entre la aurícula y el ventrículo derechos del corazón, no cierra correctamente, permitiendo que la sangre fluya hacia atrás. Esto puede llevar a una serie de complicaciones graves, incluyendo edemas en las extremidades, fatiga intensa, falta de aire y problemas renales o hepáticos. En un avance significativo para la medicina cardiovascular, Argentina ha implementado una técnica innovadora para el tratamiento de esta condición, que promete cambiar la vida de muchos pacientes.
### Un Procedimiento Mínimamente Invasivo
El 6 de junio de 2025, se llevó a cabo en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) la primera intervención en Latinoamérica utilizando un implante conocido como LuX-Valve. Este procedimiento representa un hito en el tratamiento de la insuficiencia tricuspídea severa, ya que permite reemplazar la válvula afectada de manera mínimamente invasiva. A diferencia de las cirugías tradicionales que requieren abrir el tórax y detener el corazón, el implante se realiza a través de una pequeña incisión en el cuello, lo que reduce significativamente el riesgo y el tiempo de recuperación para los pacientes.
El doctor Santiago Ordoñez, cardiólogo intervencionista y miembro del equipo que realizó la intervención, explicó que hasta ahora las opciones para tratar esta afección eran limitadas. Los pacientes generalmente recibían diuréticos y medicamentos para aliviar los síntomas, pero las técnicas emergentes como la anuloplastia no siempre eran efectivas. La cirugía a corazón abierto, aunque efectiva, conlleva un alto riesgo, especialmente en pacientes mayores o frágiles. Con la introducción de la LuX-Valve, se abre una nueva puerta para aquellos que antes no eran candidatos a cirugía.
### Impacto en la Calidad de Vida de los Pacientes
La insuficiencia tricuspídea severa afecta aproximadamente entre el 1% y el 2% de los adultos mayores, siendo más común en mujeres y personas con antecedentes de insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular o hipertensión pulmonar. A menudo, esta condición ha sido mal diagnosticada, lo que ha llevado a un tratamiento inadecuado y a un deterioro significativo en la calidad de vida de los pacientes. La intervención realizada en Argentina no solo representa un avance técnico, sino también una esperanza renovada para muchos que sufren de esta enfermedad.
El doctor Pablo Spaletra, también miembro del equipo del ICBA, destacó que el primer paciente en recibir el implante tenía un síndrome carcinoide, lo que complicaba su situación clínica. Sin embargo, el procedimiento fue exitoso y el paciente mostró una recuperación notable. Generalmente, los pacientes son dados de alta entre tres y cinco días después de la intervención y pueden retomar sus actividades cotidianas en un plazo de dos a tres semanas.
La técnica de implante de la LuX-Valve se realiza bajo anestesia general y dura entre una y dos horas. Durante el procedimiento, un equipo multidisciplinario de expertos trabaja en conjunto, utilizando tecnología de imágenes avanzadas para guiar la intervención. Esto incluye cardiólogos intervencionistas, técnicos de ultrasonido, enfermeros y anestesiólogos, todos comprometidos en asegurar el mejor resultado posible para el paciente.
La implementación de esta tecnología comenzó en 2018 en China y ha ido expandiéndose a Europa y Canadá, con solo 200 casos reportados en todo el mundo hasta la fecha. La intervención en Argentina se suma a las primeras experiencias en la región, marcando un paso importante en la adopción de tratamientos innovadores en América Latina.
El doctor Ordoñez enfatizó la importancia de la detección temprana y el seguimiento continuo por parte de cardiólogos con experiencia en valvulopatías. Con la llegada de tecnologías como la LuX-Valve, los pacientes que antes no tenían opciones viables ahora pueden acceder a un tratamiento seguro y efectivo. Esto no solo mejora su calidad de vida, sino que también reduce la carga sobre los sistemas de salud al disminuir la necesidad de hospitalizaciones prolongadas y complicaciones asociadas con la insuficiencia cardíaca.
La introducción de esta técnica en Argentina es un claro ejemplo de cómo la innovación médica puede transformar el tratamiento de enfermedades complejas y mejorar la vida de miles de personas. A medida que más profesionales de la salud se familiaricen con esta tecnología, se espera que la tasa de diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia tricuspídea severa aumente, beneficiando a una población que ha sido históricamente desatendida en este aspecto.