Un equipo de neurocirujanos ha realizado una cirugía pionera para extirpar un cordoma, un tumor raro y canceroso, en la columna vertebral de una joven de 19 años. Este procedimiento, que se llevó a cabo en el Centro Médico de la Universidad de Maryland, ha sido considerado un hito en la medicina debido a su enfoque único y menos invasivo. La cirugía se realizó a través de la cuenca del ojo, lo que permitió a los médicos acceder al tumor sin causar daños significativos a estructuras vitales cercanas.
### Un Enfoque Quirúrgico Revolucionario
La paciente, identificada como Karla Flores, comenzó a experimentar problemas de visión a los 18 años, lo que la llevó a buscar atención médica. Tras varias consultas, fue diagnosticada con un cordoma, un tipo de tumor que se desarrolla en el hueso y que, en su caso, estaba envuelto alrededor de la columna vertebral y la médula espinal. Este tipo de tumor es extremadamente raro, con solo unos 300 casos diagnosticados anualmente en Estados Unidos.
El Dr. Mohamed Labib, profesor asistente de neurocirugía, explicó que el tumor de Karla había invadido las vértebras de su cuello, justo debajo de la base del cráneo. La decisión de realizar la cirugía a través de la cuenca del ojo fue estratégica, ya que intentar acceder al tumor desde la espalda habría conllevado un alto riesgo de dañar la médula espinal y otras estructuras críticas como los nervios que controlan la deglución y el habla.
“Creamos un enorme corredor quirúrgico que nos permitió ponernos delante de la médula espinal”, comentó Labib. Este enfoque innovador no solo minimizó los riesgos, sino que también ofreció una nueva esperanza a pacientes que enfrentan tumores difíciles de tratar.
### Proceso Quirúrgico y Recuperación
La cirugía fue un esfuerzo multidisciplinario que involucró a varios especialistas. El Dr. Kalpesh Vakharia, jefe de cirugía plástica facial y reconstructiva, fue responsable de crear el acceso necesario a través de la cuenca del ojo. Utilizando un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una cámara, los cirujanos pudieron extirpar el tumor de manera efectiva. Este método ha sido utilizado anteriormente para acceder a tumores en el cerebro y senos paranasales, pero esta es la primera vez que se aplica para un tumor espinal.
Después de la extirpación del tumor, Vakharia reconstruyó la cuenca del ojo de Karla utilizando una placa de titanio y hueso de su cadera, asegurando que no quedaran cicatrices visibles. Karla se sometió a un total de tres cirugías, incluyendo dos procedimientos adicionales para tratar un cordoma más grande que se había desarrollado alrededor de su tronco encefálico. Tras las operaciones, recibió radioterapia de protones para eliminar cualquier célula cancerosa restante y se realizó una fusión de las vértebras para estabilizar su columna vertebral.
Karla ha expresado su gratitud hacia el equipo médico, destacando que, a pesar de lo aterrador que fue aprender sobre su condición, se siente afortunada de haber encontrado médicos que la escucharon y tomaron en serio sus síntomas. “Me alegro de haberme mantenido firme y haber seguido buscando ayuda hasta que la encontré”, dijo. Aunque enfrenta algunos desafíos en su recuperación, como problemas de movimiento en su ojo izquierdo debido al daño nervioso, se siente optimista y agradecida por el apoyo recibido.
Este caso no solo resalta la importancia de la innovación en la cirugía, sino que también pone de relieve la necesidad de una atención médica integral y multidisciplinaria para tratar condiciones complejas. La cirugía endoscópica a través de la cuenca del ojo podría abrir nuevas posibilidades para el tratamiento de tumores espinales y otros tipos de cáncer, ofreciendo a los pacientes opciones menos invasivas y con menos complicaciones.
La historia de Karla Flores es un testimonio del avance en la medicina moderna y la capacidad de los equipos médicos para enfrentar desafíos quirúrgicos complejos. A medida que la tecnología y las técnicas quirúrgicas continúan evolucionando, se espera que más pacientes se beneficien de estos enfoques innovadores en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades graves.