La reciente borrasca Nuria ha causado estragos en Sevilla, dejando a su paso inundaciones que han afectado a varios puntos de la ciudad, incluyendo la iglesia de San Benito, ubicada en la calle Luis Montoto. Este templo ha sido víctima de inundaciones en dos ocasiones en un corto período de diez días, lo que ha generado preocupación y frustración entre los feligreses y el propio párroco, José Antonio Mayo.
La situación se ha vuelto insostenible, ya que el párroco ha manifestado su indignación ante la falta de acción por parte del Ayuntamiento. Según Mayo, las jacarandas que adornan la calle Luis Montoto son responsables de la acumulación de ramas y hojas que obstruyen los husillos, lo que contribuye a la inundación del templo. «No hay husillos desde la esquina de la residencia de Luis de Montoto hasta la puerta de la iglesia», ha declarado, enfatizando que han solicitado en múltiples ocasiones la instalación de más husillos, pero sin éxito.
La falta de mantenimiento en la zona también ha sido un punto de crítica. El párroco ha señalado que, a pesar de los esfuerzos de los feligreses por limpiar el área ajardinada del lateral de la iglesia, el Ayuntamiento no ha realizado labores de limpieza en la calle durante al menos tres días, lo que ha agravado la situación.
La borrasca Nuria ha traído consigo lluvias intensas que han afectado no solo a la iglesia de San Benito, sino también a otras áreas de Sevilla, como Nervión, Reina Mercedes y Los Arcos. Las inundaciones han generado caos en el tráfico y han puesto a prueba la infraestructura de la ciudad, que parece no estar preparada para hacer frente a fenómenos meteorológicos de esta magnitud.
Los vecinos de la zona han mostrado su solidaridad con la iglesia, ayudando a sacar el agua con escobas y fregonas. Sin embargo, la frustración es palpable, ya que muchos consideran que la situación podría haberse evitado con un mejor mantenimiento de las infraestructuras y una respuesta más rápida por parte de las autoridades locales.
La comunidad ha expresado su deseo de que se tomen medidas efectivas para prevenir futuras inundaciones. La instalación de más husillos y una limpieza regular de las calles son algunas de las soluciones propuestas por el párroco y los feligreses. La preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos es un tema recurrente en las conversaciones entre los vecinos, quienes esperan que el Ayuntamiento tome en serio sus demandas.
Mientras tanto, la iglesia de San Benito sigue siendo un símbolo de la resiliencia de la comunidad, que se une en momentos de crisis para enfrentar los desafíos que les presenta la naturaleza. La situación actual pone de manifiesto la necesidad de una planificación urbana más efectiva y de una infraestructura que pueda soportar las inclemencias del tiempo, especialmente en una ciudad como Sevilla, donde las lluvias intensas no son infrecuentes.
En conclusión, la borrasca Nuria ha dejado una huella significativa en Sevilla, y la iglesia de San Benito es solo un ejemplo de los efectos que el mal tiempo puede tener en la vida cotidiana de los ciudadanos. La respuesta de las autoridades y la acción colectiva de la comunidad serán cruciales para abordar estos problemas y garantizar que la ciudad esté mejor preparada para enfrentar futuros fenómenos meteorológicos.