La política española se encuentra en un momento de tensión, especialmente en lo que respecta a la relación de España con la OTAN y el aumento del gasto militar. Irene Montero, secretaria política de Podemos y eurodiputada, ha alzado la voz en contra de las decisiones del presidente Pedro Sánchez, instándole a no firmar acuerdos que, según ella, comprometen la paz y el bienestar del país. En una reciente entrevista, Montero ha expresado su preocupación por el rumbo que está tomando España en el contexto internacional, comparando la situación actual con la histórica foto de las Azores, donde líderes mundiales se unieron para justificar la invasión de Irak.
La eurodiputada ha acusado a Sánchez de mentir sobre el compromiso de España de no alcanzar un gasto del 5% del PIB en defensa, afirmando que este aumento es incompatible con el Estado del Bienestar. Montero ha señalado que, a pesar de las declaraciones del presidente, la presión internacional y las exigencias de la OTAN podrían llevar a España a comprometerse con este gasto militar, lo que, según ella, tendría consecuencias devastadoras para los servicios públicos y el bienestar social.
### Críticas a la OTAN y su impacto en la política española
Montero no se ha limitado a criticar a Sánchez, sino que también ha arremetido contra la propia OTAN, a la que ha calificado de «organización belicista» y «terrorista». En su opinión, la OTAN sigue ciegamente las directrices de Estados Unidos y de Israel, lo que pone a España en una posición de riesgo. La eurodiputada ha instado al presidente a que «nos ponga a salvo» y evite cualquier acuerdo que pueda comprometer la paz en el país.
La preocupación de Montero se centra en la posibilidad de que España se convierta en cómplice de las acciones militares de Estados Unidos y de Israel, que ella considera agresiones ilegales. En su discurso, ha recordado el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, sugiriendo que la participación de España en conflictos internacionales podría tener repercusiones similares. La eurodiputada ha enfatizado que España debe ser un país de paz y no un aliado de las «mayores amenazas del mundo».
Además, Montero ha hecho un llamado a la revocación del uso de bases militares españolas por parte de Estados Unidos, argumentando que este país ha sido un «financiador de grupos terroristas» y ha llevado a cabo acciones que han resultado en genocidio. La eurodiputada ha instado a Sánchez a priorizar la paz y la seguridad de los ciudadanos españoles por encima de los intereses militares y económicos.
### La presión sobre el gobierno y el futuro del gasto en defensa
La presión sobre el gobierno de Sánchez es palpable, especialmente en un contexto donde la oposición y algunos sectores de la sociedad están cada vez más preocupados por el aumento del gasto en defensa. Montero ha señalado que, a pesar de las promesas de Sánchez, la realidad es que el gasto militar podría aumentar significativamente en los próximos años, lo que afectaría directamente a los servicios públicos y al Estado del Bienestar.
La eurodiputada ha criticado la falta de transparencia en la gestión de los recursos públicos, sugiriendo que el dinero destinado a aumentar el gasto militar debería ser redirigido hacia políticas sociales, como la vivienda, la sanidad y la igualdad. En su opinión, la decisión de aumentar el gasto en defensa no solo es un error político, sino que también es una traición a los principios que deberían guiar a un gobierno que se dice progresista.
Montero ha dejado claro que la situación actual requiere una reflexión profunda sobre el papel de España en el mundo y su relación con organizaciones como la OTAN. La eurodiputada ha instado a los ciudadanos a estar atentos a las decisiones que se tomen en las próximas semanas y a exigir a sus representantes que prioricen la paz y el bienestar social por encima de los intereses militares.
En este contexto, la figura de Irene Montero se ha consolidado como una voz crítica dentro del panorama político español, desafiando las decisiones del gobierno y abogando por un enfoque más humanitario y pacifista en la política exterior del país. Su discurso resuena en un momento en que muchos ciudadanos cuestionan la dirección que está tomando España en el ámbito internacional y su compromiso con la paz y la justicia social.