La reciente entrevista de Rocío Monasterio, ex presidenta de Vox en Madrid, ha sacudido el panorama político español al revelar detalles sobre su abrupta salida del partido. En un podcast, Monasterio no solo expuso su perspectiva sobre el machismo que, según ella, influyó en su cese, sino que también reflexionó sobre los inicios y la evolución de Vox, así como sus preocupaciones sobre el futuro del partido.
### La Salida de Monasterio: Un Caso de Machismo en la Política
Rocío Monasterio, quien fue una figura prominente en Vox, ha compartido su experiencia tras ser destituida de su cargo en octubre de 2024. En su declaración, Monasterio afirmó que su salida fue consecuencia de ser la esposa de Iván Espinosa de los Monteros, un hecho que, según ella, fue reconocido por la dirección del partido. «Yo pregunté por qué me echáis, si era por ser la mujer de Iván y me respondieron que sí, que era por eso», comentó, subrayando la percepción de que su género jugó un papel crucial en su destitución.
La ex portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid no se limitó a hablar de su situación personal. También criticó la falta de democracia interna en el partido, sugiriendo que su salida es parte de una purga más amplia que ha empobrecido la diversidad de ideas dentro de Vox. Monasterio argumentó que la dirección actual ha adoptado un enfoque más intervencionista y estatalista, lo que, a su juicio, se asemeja a las políticas de la izquierda comunista, algo que le provoca «auténtica alergia».
### Reflexiones sobre los Inicios de Vox y su Futuro
En la misma entrevista, Monasterio recordó los inicios de Vox, un partido que nació en un contexto de descontento social tras el movimiento del 15-M y el ascenso de Podemos. Según ella, la fundación de Vox fue una respuesta a lo que consideraba una amenaza comunista en el horizonte político español. «Cuando vi el 15-M, no pensaba en el fin del bipartidismo, sino en un caldo de cultivo para la llegada del comunismo al poder», explicó, enfatizando que el análisis de la realidad que hizo el 15-M fue correcto, pero que fue mal utilizado por líderes como Pablo Iglesias.
Monasterio también reflexionó sobre las decisiones estratégicas de Vox, señalando que uno de los mayores errores fue no entrar en el gobierno de Isabel Díaz Ayuso en 2019. «Si hubiéramos entrado, no se habrían cometido muchos de los errores que se cometieron con la pandemia de la COVID-19», afirmó, sugiriendo que su participación podría haber influido positivamente en la gestión de la crisis sanitaria.
La ex presidenta de Vox se mostró preocupada por la dirección que ha tomado el partido, indicando que actualmente parece haber una falta de ilusión por un proyecto político sólido. «Vox es como un hijo mío. Lo que hoy veo es que no hay ilusión por un proyecto político, sino solo ganas de echar a Sánchez», expresó, instando a los votantes de derecha a acudir a las urnas con un sentido renovado de propósito y liderazgo.
### La Reacción del Partido y el Contexto Político Actual
La salida de Monasterio ha generado reacciones diversas dentro y fuera de Vox. Algunos miembros del partido han defendido la decisión de la dirección, argumentando que era necesaria para mantener la cohesión y la disciplina interna. Sin embargo, otros han expresado su preocupación por la creciente homogeneidad ideológica y la falta de espacio para el debate y la diversidad de opiniones.
En el contexto político actual, donde el PSOE y Sumar están en negociaciones para aprobar permisos retribuidos por nacimiento y cuidados, la situación de Vox se vuelve aún más crítica. La necesidad de un partido de oposición fuerte y cohesionado es evidente, especialmente ante los desafíos que plantea la política actual en España. La falta de una voz clara y unificada podría debilitar la posición de Vox en futuras elecciones.
Monasterio, con su experiencia y su visión crítica, podría ser una figura clave en la reconfiguración del panorama político español. Su llamado a la acción y a la reflexión sobre el futuro de Vox resuena en un momento en que muchos votantes buscan alternativas viables y efectivas en el espectro político. La pregunta que queda en el aire es si el partido podrá recuperar su esencia original y atraer a aquellos que se sienten desilusionados por la política actual, o si, por el contrario, seguirá en una trayectoria de homogeneización que podría llevar a su declive.