La situación financiera de la Generalitat Valenciana se ha vuelto crítica tras las devastadoras inundaciones del 29 de octubre, que dejaron un saldo trágico de 228 vidas perdidas. Desde entonces, el gobierno regional ha estado esperando una respuesta del Gobierno central sobre la ayuda financiera solicitada para afrontar los daños causados por este desastre natural. A pesar de que la Comisión Europea liberó 100 millones de euros como adelanto del Fondo de Solidaridad, la Generalitat solo ha recibido 30,8 millones, lo que ha generado un profundo malestar en el Consell.
La carta enviada por el equipo del president Carlos Mazón al Ministerio de Hacienda el pasado 30 de enero, solicitando una respuesta urgente, ha quedado sin respuesta durante más de dos meses. Este retraso ha sido interpretado como una falta de atención y compromiso por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. La indignación se ha intensificado al conocerse que el Gobierno central se ha adjudicado casi la mitad del anticipo europeo, dejando a la Generalitat con una cantidad que no cubre ni de cerca las necesidades urgentes de los damnificados.
### La Respuesta del Gobierno Central y sus Implicaciones
El Ministerio de Hacienda justificó el reparto del anticipo de 100 millones en función del gasto presentado por cada administración. Sin embargo, desde el entorno de Mazón se argumenta que este reparto es injusto, dado que la Generalitat ha asumido la mayor parte de los gastos relacionados con la emergencia. La Generalitat ha presupuestado 1.010 millones de euros en ayudas para los afectados, de los cuales ya ha desembolsado más de la mitad con fondos propios. Esto ha llevado a la Generalitat a una situación de asfixia financiera, ya que se enfrenta a la presión de atender a los damnificados mientras espera la llegada de los fondos prometidos.
El Gobierno valenciano ha criticado duramente la falta de celeridad del Ejecutivo central, que ha tardado en comunicar la disponibilidad de los fondos europeos. La Generalitat ha denunciado que el Gobierno no solo ha demorado la respuesta a su solicitud, sino que también ha aplicado un reparto que no refleja la realidad de los daños sufridos. La situación se complica aún más al considerar que el Gobierno central ha ejecutado solo una pequeña fracción de los fondos anunciados para la recuperación, lo que ha generado un clima de desconfianza y frustración.
### La Indignación Creciente en la Comunidad Valenciana
La indignación en la Generalitat se ha manifestado de diversas maneras. Desde el entorno de Mazón, se ha expresado que el Gobierno central ha ocultado información crucial durante meses, lo que ha dificultado la planificación y ejecución de las ayudas necesarias para los afectados. La falta de respuesta a la carta enviada en enero ha sido vista como una falta de respeto hacia la gravedad de la situación que enfrenta la Comunidad Valenciana.
Además, la Generalitat ha señalado que la situación se agrava por la falta de actualización en las entregas a cuenta del sistema de financiación, lo que ha llevado a un bloqueo en otras vías de financiación, como el Fondo de Liquidez Autonómica. Esta situación ha llevado a Mazón a incluir la injusticia del reparto de fondos en la agenda de la próxima conferencia de presidentes, donde se espera que se aborden estos temas críticos.
La Generalitat ha activado partidas propias y ha recurrido a créditos para atender las ayudas de emergencia y la reconstrucción de infraestructuras. Sin embargo, la incertidumbre sobre la llegada de los fondos europeos sigue siendo una preocupación constante. A pesar de las dificultades, el Consell ha mostrado su compromiso de seguir adelante con las ayudas necesarias para los damnificados, aunque esto implique un esfuerzo financiero significativo por parte de la administración regional.
La situación actual refleja no solo la necesidad urgente de apoyo financiero, sino también la importancia de una comunicación clara y efectiva entre las diferentes administraciones. La Generalitat Valenciana ha hecho un llamado a la solidaridad y al compromiso del Gobierno central para garantizar que los fondos lleguen a quienes más los necesitan, y para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. La comunidad espera que la situación se resuelva pronto, y que la ayuda prometida no tarde más en llegar, ya que cada día que pasa es un día más de incertidumbre y sufrimiento para los afectados por la dana.