La protección civil en Europa ha cobrado una relevancia crucial en un contexto donde las emergencias climáticas, sanitarias y humanitarias son cada vez más frecuentes. La manera en que se designan a los líderes de protección civil varía significativamente entre los países europeos, lo que a su vez influye en la eficacia de la respuesta ante crisis. En naciones como España y Grecia, la dirección de la protección civil está en manos de políticos sin experiencia previa en emergencias, mientras que en Francia, Italia y Alemania se opta por profesionales con trayectorias técnicas consolidadas. Esta diferencia en la gestión no es trivial y tiene implicaciones directas en la seguridad de los ciudadanos.
### La Estructura de Protección Civil en Europa
En Francia, la Dirección General de Seguridad Civil y Gestión de Crisis (DGSCGC) ha mantenido una reputación sólida durante décadas. Desde julio de 2023, Julien Marion, un prefecto con amplia experiencia en administración territorial y gestión de emergencias, lidera esta entidad. Su trayectoria incluye roles como director de bomberos y jefe de gabinete en el Ministerio del Interior. La DGSCGC, que depende del Ministerio del Interior, se caracteriza por su prestigio cívico y su independencia de controversias políticas. En 2024, Marion enfatizó la necesidad de incorporar nuevos perfiles técnicos para mejorar la respuesta ante las crecientes exigencias de seguridad civil. Esta estructura permite una respuesta organizada y especializada en áreas como incendios, catástrofes naturales y servicios de urgencias, asegurando así una gestión eficaz y adaptada a las necesidades locales.
Italia presenta un modelo similar, donde la dirección de la Protección Civil es considerada un asunto de Estado. Desde 2024, Fabio Ciciliano, un médico con experiencia en operaciones críticas, lidera el organismo. Su predecesor, Fabrizio Curcio, también un ingeniero de emergencias, había desempeñado un papel crucial en la gestión de desastres naturales y la logística durante la pandemia. La dependencia directa de la Presidencia del Consejo de Ministros otorga al organismo un rango operativo que facilita la toma de decisiones rápidas y efectivas en coordinación con otros ministerios.
En Alemania, la Oficina Federal de Protección Civil y Asistencia en Desastres (BBK) es dirigida por Ralph Tiesler, un jurista con 30 años de experiencia en la gestión de emergencias. Su carrera incluye roles en la Agencia Federal de Socorro Técnico y en la coordinación de desastres de la ONU. Desde su nombramiento en 2022, Tiesler ha trabajado en la mejora de la respuesta ante crisis, apoyado por un equipo con experiencia en diversas áreas de la gestión de emergencias.
### La Realidad Española: Un Enfoque Político
En contraposición, España presenta un modelo donde la dirección de la protección civil está en manos de Virginia Barcones, una licenciada en Derecho y afiliada al PSOE, cuya carrera ha estado más vinculada a la administración política que a la gestión de emergencias. Su nombramiento en 2023, a propuesta del ministro del Interior, ha suscitado críticas debido a la falta de experiencia técnica en un campo que requiere conocimientos especializados. Esta situación ha llevado a cuestionar la eficacia de la respuesta ante crisis, especialmente en un país que enfrenta incendios forestales devastadores y otras emergencias recurrentes.
La falta de experiencia técnica en la dirección de la protección civil en España contrasta con los enfoques adoptados en otros países europeos. Mientras que en naciones como Francia, Italia y Alemania se prioriza la experiencia y la formación técnica, en España la política parece prevalecer sobre la competencia técnica. Esto ha generado un debate sobre la necesidad de reformar el sistema de protección civil en el país, para garantizar que las decisiones críticas en situaciones de emergencia sean tomadas por profesionales capacitados y no por políticos sin la formación adecuada.
La creciente frecuencia de emergencias climáticas y sanitarias en Europa subraya la importancia de contar con líderes en protección civil que no solo tengan un perfil político, sino que también posean la experiencia y el conocimiento necesarios para gestionar crisis de manera efectiva. La seguridad de la población no debe ser un asunto político, sino una cuestión técnica y estratégica que requiere un enfoque profesional y especializado.
En resumen, la gestión de la protección civil en Europa revela un panorama diverso donde la experiencia técnica y la política juegan roles diferentes. La capacidad de respuesta ante emergencias puede verse comprometida si se priorizan los intereses políticos sobre la competencia técnica. A medida que Europa enfrenta desafíos cada vez mayores en términos de seguridad civil, es fundamental que los países reconsideren sus enfoques y busquen modelos que prioricen la experiencia y la formación en la gestión de crisis.