Cada tercer sábado de septiembre, el mundo se une para celebrar el Día Mundial del Donante de Médula Ósea, una fecha que no solo agradece a quienes han donado, sino que también busca crear conciencia sobre la vital importancia de registrarse como donante. Esta iniciativa, impulsada por la Asociación Mundial de Registros Donantes de Médula Ósea (WMDA), resalta el impacto significativo que tiene la donación de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) en la recuperación de pacientes con enfermedades graves, como la leucemia.
Este año, el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) ha introducido un nuevo método de captación de donantes a través del hisopado bucal. Este procedimiento, que no requiere extracción de sangre, consiste en un rápido y seguro hisopado de la mucosa bucal, que permite obtener una muestra genética del donante. Esta muestra es crucial para determinar la compatibilidad con pacientes que necesitan un trasplante de médula ósea, facilitando así el acceso a la donación en regiones con poca representación en el registro nacional.
### La Historia de la Donación de Médula Ósea en Argentina
La historia de la donación de médula ósea en Argentina comenzó el 1 de abril de 2003, cuando se estableció el Registro Nacional de Donantes de CPH bajo el ámbito del INCUCAI. Desde entonces, el sistema de salud argentino ha garantizado que cualquier persona con indicación de trasplante pueda recibir tratamiento sin necesidad de viajar al extranjero. Esta iniciativa, respaldada por la ley 25.392, ha permitido que 1.783 receptores que no encontraron un donante compatible en su familia accedieran a trasplantes de células obtenidas de voluntarios.
Hasta la fecha, el registro nacional ha aportado 619 donantes de médula, de los cuales 318 han sido para pacientes argentinos y 301 para personas de otros países. Este alcance internacional es fundamental, ya que el Registro Nacional de Donantes de CPH cuenta actualmente con 308 mil inscriptos, formando parte de la Red Mundial de la WMDA, que abarca 63 países y más de 43 millones de donantes. La meta del INCUCAI es ampliar esta base de voluntarios, asegurando que todos los pacientes tengan mayores oportunidades de encontrar un donante compatible.
La donación de médula ósea se basa en la solidaridad internacional, donde la localización geográfica no representa una barrera. Cada vez que se presenta un pedido de trasplante, la búsqueda se realiza en esta vasta base de datos global. La compatibilidad entre el paciente y el donante se determina mediante el sistema mayor de histocompatibilidad, que compara un conjunto de genes HLA (Antígenos Leucocitarios Humanos). Cuanta más diversidad genética haya en el registro, mayores serán las probabilidades de éxito en los trasplantes.
### Proceso de Inscripción y Donación
Convertirse en donante de médula ósea es un proceso sencillo y gratuito. Los requisitos incluyen estar en buen estado de salud, pesar más de 50 kilos y tener entre 18 y 40 años, aunque algunos centros aceptan hasta los 55. La inscripción se realiza en los Servicios de Hemoterapia de hospitales habilitados o en colectas especiales. Durante este proceso, el voluntario firma un consentimiento informado y se le extrae una pequeña muestra de sangre para estudios serológicos y genéticos. Esta información se utiliza para tipificar su perfil y cargarlo en la base de datos nacional e internacional.
Es importante destacar que entre la inscripción y el llamado efectivo para donar pueden pasar años. El contacto solo ocurre si la información genética del donante coincide con la de un paciente que necesita el trasplante. Una vez que se confirma la compatibilidad, el registro se pone en contacto con el donante y coordina la donación, que puede ser de médula ósea o de sangre periférica, en centros especializados.
Las CPH son células madre producidas en la médula ósea, un tejido esponjoso dentro de los huesos, y son esenciales para la formación de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Su trasplante es una herramienta clave para tratar enfermedades oncológicas, inmunodeficiencias y patologías hematológicas como leucemias, linfomas y anemia aplásica. Sin embargo, solo entre el 25 y el 30 por ciento de los pacientes encuentra un donante compatible dentro de su familia, lo que refuerza la importancia de ampliar el registro de donantes.
En Argentina, hay 244 centros de donación distribuidos en todo el país. En cada uno de estos centros, quienes donan sangre pueden dar su consentimiento para ingresar en el registro y estar disponibles para futuras búsquedas. La extracción de células progenitoras se realiza bajo estricto control médico y no implica riesgos significativos para el donante.
La donación de médula ósea es un acto de solidaridad que puede salvar vidas. Cada año, cientos de personas son diagnosticadas con enfermedades hematológicas que pueden ser tratadas con un trasplante de CPH. La decisión de convertirse en donante representa una esperanza concreta para quienes enfrentan diagnósticos complejos.
### El Valor de la Sangre de Cordón Umbilical
Además de la donación de médula ósea, la sangre del cordón umbilical se ha convertido en una fuente valiosa de CPH. Durante el embarazo, el cordón umbilical conecta al bebé con la placenta, proporcionando oxígeno y nutrientes. Tras el parto, el tejido y la sangre que permanecen en el cordón contienen millones de células madre que pueden convertirse en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, lo que las hace esenciales para la formación de la sangre y el sistema inmunológico.
La donación de sangre de cordón umbilical no implica riesgos ni para la madre ni para el recién nacido. Este material se extrae inmediatamente después del parto, en un procedimiento que dura pocos minutos y que requiere el consentimiento informado de los padres. Una vez recolectado, se procesa, se analiza y se conserva en condiciones de criopreservación, permitiendo su uso posterior en trasplantes o investigaciones científicas.
El trasplante de sangre de cordón umbilical es especialmente valioso cuando no se encuentra un donante adulto compatible. Las células de esta fuente presentan una mayor tolerancia a las diferencias genéticas, lo que amplía las posibilidades de éxito. Además, se almacenan listas para su uso, lo que acorta los tiempos de búsqueda. En varios países, se han registrado trasplantes exitosos para tratar leucemias, anemias severas y trastornos metabólicos.
La decisión de donar la sangre del cordón umbilical se toma antes del nacimiento, y su recolección no altera el parto ni interfiere en la salud del recién nacido. La educación y la información a las familias son fundamentales para que más personas conozcan esta alternativa y se animen a participar. La investigación médica también explora el potencial de las células del cordón para tratar enfermedades neurológicas, cardíacas y autoinmunes, abriendo nuevas posibilidades para la medicina del futuro.
El Día Mundial del Donante de Médula Ósea y el Día Nacional del Donante, que se conmemora cada 1 de abril, son recordatorios de que la ciencia y la solidaridad pueden unirse para salvar vidas. La donación de CPH mediante voluntarios registrados sigue siendo un acto solidario que puede marcar la diferencia en la vida de muchas personas, tanto a nivel nacional como internacional. La experiencia de los últimos años demuestra que la cooperación internacional es posible y efectiva, y que la generosidad de un desconocido puede ser la clave para la recuperación de alguien en necesidad.