En el año 1994, mientras el mundo celebraba eventos históricos como la elección de Nelson Mandela en Sudáfrica y la inauguración del Eurotúnel, un pequeño bar llamado ‘Las Esparteras’ comenzaba su andadura en Casarrubios del Monte, un municipio español. Hoy, 30 años después, este establecimiento ha sido reconocido como el mejor bar de carretera de España, un título que refleja su evolución y compromiso con la calidad y el servicio.
Ubicado en la Autovía de Extremadura (A5), a solo dos horas de Madrid, ‘Las Esparteras’ ha sabido adaptarse a las necesidades de sus clientes a lo largo de los años. Originalmente fundado por José Antonio Barroso y Carlos Víctor Zumajo, el bar ha cambiado de manos y ahora es dirigido por Raúl Barroso, hijo de José Antonio. Raúl ha compartido cómo el restaurante ha crecido en respuesta a la demanda de los clientes: «A medida que los clientes solicitaban ciertos productos, nosotros los incorporábamos a nuestro menú. Así, el restaurante ha ido evolucionando junto a ellos».
**Un Menú que Atrae a Miles**
Hoy en día, ‘Las Esparteras’ recibe alrededor de 2,500 clientes diarios, un flujo constante que ha contribuido a su reputación. Sin embargo, Raúl se muestra humilde ante este reconocimiento, afirmando que su verdadero objetivo es la satisfacción del cliente. «No buscamos premios ni reconocimientos, sino que nuestros clientes salgan contentos», comenta.
La oferta gastronómica del restaurante es variada y se centra en la cocina española clásica. Su especialidad es la bodega de vinos y los asados, pero lo que realmente atrae a los comensales es su menú diario. Este menú incluye entre cinco y seis opciones tanto para el primer como para el segundo plato, siempre con un plato de cuchara. Entre las delicias que se pueden encontrar están las judías verdes, muslos de pollo en salsa y pisto manchego con huevos, todos a un precio accesible de 12,50 euros, que incluye pan, vino y bebida.
Para mantener este nivel de servicio, ‘Las Esparteras’ cuenta con un equipo de 62 trabajadores, distribuidos en cocina y sala, lo que permite atender adecuadamente a la gran cantidad de clientes que visitan el bar cada día. Raúl destaca la importancia de su equipo: «Sin ellos, no podríamos ofrecer el servicio que nuestros clientes merecen».
**Un Refugio en la Carretera**
Durante los meses de verano, el bar experimenta un aumento significativo en la afluencia de clientes debido a las vacaciones y los desplazamientos por carretera. A pesar de este incremento, Raúl asegura que están preparados para manejar la demanda. «Siempre estamos llenos, y aunque hay más gente en verano, estamos acostumbrados a ello».
Las reseñas de los clientes reflejan la calidad del servicio y la comida. Muchos destacan la experiencia única que ofrece ‘Las Esparteras’, describiéndolo como un lugar donde se combina buena comida con un servicio tradicional español. Un cliente comentó en Google Maps: «Es un restaurante en una gasolinera en medio de la nada, pero la comida y el servicio son excepcionales. No te lo puedes perder si estás de paso».
La filosofía de ‘Las Esparteras’ se basa en la atención al cliente y en ofrecer lo mejor en cada plato. Raúl Barroso enfatiza que su objetivo es «dar de comer a la gente que quiere venir aquí y hacerlo de la mejor manera posible». Esta dedicación ha sido clave para su éxito y longevidad en el competitivo mundo de la restauración.
En resumen, ‘Las Esparteras’ no solo es un bar de carretera; es un ejemplo de cómo un negocio puede crecer y adaptarse a lo largo del tiempo, siempre manteniendo el enfoque en la satisfacción del cliente. Con su rica oferta gastronómica y un equipo comprometido, este establecimiento se ha ganado un lugar especial en el corazón de los viajeros y locales por igual.