El Oktoberfest, conocido como el mayor festival de cerveza del mundo, ha cerrado sus puertas tras 16 días de celebración en Múnich. Este evento, que atrae a millones de visitantes cada año, ha tenido una edición atípica en 2025, marcada por incidentes inusuales como un desalojo por exceso de aforo y un retraso en la apertura debido a una alerta de bomba. A pesar de estos contratiempos, la tradición de disfrutar de la cerveza alemana se ha mantenido firme, con millones de litros consumidos durante el festival.
### La Realidad Detrás de la Cerveza Sin Alcohol
Una de las creencias populares que circulan entre los asistentes es que los camareros sirven cerveza sin alcohol a aquellos que se encuentran demasiado ebrios. Sin embargo, Thomas Roiderer, jefe de la carpa de la cervecera Hacker-Pschorr, ha desmentido esta afirmación. «No es verdad que demos cerveza sin alcohol a los más borrachos», afirma Roiderer, enfatizando que la responsabilidad de controlar el consumo recae en la policía presente en el evento. Esta aclaración es importante, ya que el Oktoberfest no solo es un lugar de diversión, sino también un espacio donde se deben respetar las normas de seguridad y bienestar de todos los asistentes.
El festival, que suele recibir alrededor de siete millones de visitantes, cuenta con la participación de seis marcas cerveceras: Paulaner, Augustiner, Löwenbräu, Spaten, Hofbräu y Hacker-Pschorr. Cada una de estas marcas tiene sus propias normas de elaboración, lo que contribuye a la diversidad de sabores y estilos de cerveza que se pueden disfrutar en el evento. Con una afluencia tan masiva, es natural que algunos asistentes se excedan en su consumo, pero esto no justifica la idea de que se les sirva cerveza sin alcohol como una forma de moderar su estado.
### La Logística del Oktoberfest
La logística detrás del suministro de cerveza en el Oktoberfest es igualmente fascinante. Cada carpa, que puede albergar entre 6,000 y 7,000 personas, cuenta con un equipo de aproximadamente 275 trabajadores, incluyendo camareros, cocineros y personal de limpieza. Roiderer menciona que encontrar personal capacitado, especialmente cocineros y lavaplatos, es un desafío constante. En su carpa, predominan los camareros austriacos, quienes son capaces de manejar hasta 10 jarras de un litro a la vez, y en ocasiones, se han llegado a servir hasta 14 jarras simultáneamente.
La cerveza llega a las carpas a través de un innovador sistema de tuberías desarrollado por Paulaner, que permite la renovación de tres tanques de cerveza de 28,000 litros cada noche. Este sistema no solo optimiza el tiempo de recarga, que anteriormente podía tardar más de cinco horas, sino que también ayuda a mantener la temperatura y la presión adecuadas, asegurando que la cerveza se sirva en condiciones óptimas. La temperatura de la cerveza al llegar a las carpas es de 0ºC, y después de 24 horas, solo aumenta medio grado, lo que garantiza que los clientes disfruten de una bebida fresca y agradable.
La precisión en la logística es crucial, y se utiliza una báscula situada debajo de los tanques para medir la cantidad de cerveza que queda, asegurando que siempre haya suficiente para satisfacer la demanda de los asistentes. Este nivel de detalle en la gestión del suministro de cerveza es un testimonio del compromiso de los organizadores y cerveceros para ofrecer una experiencia de calidad a los visitantes del Oktoberfest.
El Oktoberfest no solo es un festival de cerveza, sino también un evento cultural que celebra la tradición alemana. A pesar de los desafíos que enfrenta cada año, como la necesidad de mantener la seguridad y el bienestar de los asistentes, la esencia del festival se mantiene intacta. Con su rica historia y su capacidad para adaptarse a las circunstancias, el Oktoberfest sigue siendo un símbolo de la cultura cervecera alemana y un destino imperdible para los amantes de la cerveza de todo el mundo.