La economía española se encuentra en un momento crucial, enfrentando desafíos significativos que podrían afectar su crecimiento en los próximos años. A medida que se acercan las elecciones y se evalúan las políticas económicas actuales, es vital analizar las proyecciones y las tendencias que marcarán el rumbo del país. En este contexto, Funcas, la Fundación de Cajas de Ahorros, ha presentado un informe que destaca una serie de preocupaciones sobre la inversión productiva y la creación de empleo en España para los años 2026 y 2027.
La desaceleración económica que se prevé se debe, en gran medida, a la caída de la inversión en bienes de equipo y al fin del efecto positivo de los Fondos de la Unión Europea. A pesar de que España seguirá siendo la economía de los países desarrollados que más crece en 2025, con un aumento proyectado del 2,9%, el informe de Funcas advierte sobre una moderación en el crecimiento del empleo y una preocupante debilidad en la inversión empresarial.
### La Inversión Productiva y sus Implicaciones
Uno de los aspectos más alarmantes del informe es la previsión de un recorte del 50% en la inversión productiva y la creación de empleo. Este recorte se justifica por la caída en la inversión en bienes de equipo y el freno en el tirón del turismo, que ha sido un pilar fundamental de la economía española en los últimos años. La falta de inversión en sectores clave podría llevar a un estancamiento económico, afectando no solo a las empresas, sino también a los trabajadores y a la población en general.
Funcas señala que la creación anual de medio millón de puestos de trabajo se dividirá en dos ejercicios, lo que implica que la economía se verá afectada por una caída del 2,6% en la ocupación acumulada en 2025. Este descenso se espera que continúe en los años siguientes, con una proyección de apenas un 1,1% de aumento en 2027. La llegada de menos inmigrantes al mercado laboral, que se estima será de 200,000 menos entre 2025 y 2027, también influirá negativamente en el consumo privado, un componente crítico para el crecimiento económico.
La situación se complica aún más con la creciente preocupación por la falta de mano de obra cualificada. Las empresas familiares han expresado su descontento con el exceso de regulación y la dificultad para encontrar trabajadores capacitados. Esta falta de talento puede limitar la capacidad de las empresas para crecer y adaptarse a un entorno económico en constante cambio.
### Desafíos en la Recuperación de la Inversión Privada
Otro punto crítico que destaca el informe de Funcas es la decepcionante recuperación de la inversión privada. A pesar de las promesas del Gobierno de que la inversión sería la base para cambiar el modelo económico y aumentar la productividad, los datos actuales indican que la formación bruta de capital fijo solo avanzará un 5,2% este año. Se espera que este crecimiento se reduzca drásticamente en los próximos años, llegando a casi la mitad en 2027.
La inversión en bienes de equipo, que ha sido impulsada por las ayudas europeas, también está en riesgo. Aunque se mantiene un crecimiento en la construcción, la inversión en tecnología y digitalización, que debería ser el motor del futuro económico, se encuentra en una situación precaria. Funcas advierte que la dependencia de las subvenciones a fondo perdido de la UE es preocupante, ya que estas ayudas son temporales y no garantizan una base sólida para el crecimiento a largo plazo.
El informe también menciona que, aunque la caída de la inversión empresarial no es tan drástica como se había anticipado, sigue siendo decepcionante en un contexto donde se han recibido cuantiosas ayudas. La falta de un cambio estructural en la economía podría prolongar la transición hacia un modelo más sostenible y productivo.
### El Futuro de la Economía Española
A medida que se acercan las elecciones, el Gobierno se enfrenta al desafío de gestionar los 85,000 millones de euros pendientes de los fondos de la UE hasta 2027. Esta gestión será crucial para paliar la falta de presupuestos y asegurar que se utilicen de manera efectiva para estimular la economía. Sin embargo, la incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para implementar políticas efectivas y atraer inversión privada persiste.
La situación actual plantea preguntas sobre la dirección futura de la economía española. Con un déficit proyectado del 2% y una deuda que superará el 90% del PIB, es evidente que se requieren reformas significativas para garantizar la estabilidad económica. La creación de empleo y la inversión en sectores clave son esenciales para evitar un estancamiento prolongado.
En este contexto, es fundamental que las autoridades y los actores económicos trabajen juntos para abordar los retos pendientes en el mercado laboral y fomentar un entorno que favorezca la inversión y la creación de empleo. La transición hacia un modelo económico más resiliente y sostenible es un objetivo que debe ser prioritario para asegurar el bienestar de la población y la competitividad de España en el escenario global.
