Las relaciones entre España y Marruecos han alcanzado un punto álgido, según lo declarado por los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países. Este momento se considera el mejor en la historia bilateral, especialmente tras el cambio significativo en la postura española respecto al Sáhara Occidental en abril de 2022. Este giro, liderado por el presidente español, Pedro Sánchez, ha permitido que ambos países fortalezcan sus lazos en diversas áreas, incluyendo la inmigración y el comercio.
El ministro español, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, se reunieron recientemente en Madrid, donde destacaron los avances logrados desde aquel punto de inflexión. Albares se refirió a Bourita como un «buen amigo» y enfatizó la importancia de los compromisos adquiridos, que se están cumpliendo a un ritmo satisfactorio. La cooperación en la lucha contra la inmigración irregular ha sido uno de los aspectos más destacados, con ambos países trabajando juntos para desmantelar redes de tráfico humano.
Bourita, por su parte, subrayó que la relación actual es un «ejemplo a seguir» en la gestión de desafíos comunes. La confianza mutua ha crecido, lo que ha permitido una comunicación más fluida y efectiva entre ambos gobiernos. Este cambio ha sido fundamental para evitar las crisis periódicas que solían marcar la agenda bilateral, especialmente en lo que respecta a la autodeterminación del Sáhara, un tema que había generado tensiones en el pasado.
Ambos ministros coincidieron en que la nueva etapa en las relaciones hispano-marroquíes se basa en el respeto y la colaboración. Bourita destacó que el acuerdo alcanzado entre Sánchez y el rey Mohamed VI ha permitido un enfoque más constructivo y menos conflictivo en la resolución de problemas. La comunicación abierta y la transparencia son ahora pilares fundamentales de esta relación.
En el ámbito comercial, los intercambios entre España y Marruecos han alcanzado cifras récord, con un aumento del 7% en comparación con el año anterior, alcanzando casi 23.000 millones de euros. Este crecimiento se ha visto impulsado por la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, aunque aún no se ha definido un calendario para su funcionamiento completo. La colaboración en proyectos importantes, como la construcción de una planta desaladora en Casablanca, también ha sido un punto destacado en la agenda económica.
Además, la cooperación en materia de seguridad ha sido un tema recurrente en las conversaciones entre ambos países. Bourita mencionó que más de 200 redes de inmigración ilegal han sido desmanteladas gracias a la colaboración entre las fuerzas de seguridad de España y Marruecos. Esta cooperación se extiende también a la lucha contra el terrorismo, lo que refuerza aún más la relación bilateral.
A pesar de los avances, Bourita advirtió que algunos actores externos podrían desear un retroceso en las relaciones. Sin embargo, se mostró optimista respecto a la continuidad de la cooperación y el diálogo constructivo. La próxima Reunión de Alto Nivel (RAN) entre ambos países se llevará a cabo en Madrid, aunque aún no se ha fijado una fecha. Esta reunión es vista como una oportunidad para consolidar aún más los logros alcanzados y abordar los desafíos pendientes.
El contexto internacional también juega un papel crucial en esta relación. Bourita destacó que la postura de España sobre el Sáhara no es aislada, sino que cuenta con el respaldo de 22 países de la Unión Europea y varios países árabes. Este apoyo internacional refuerza la posición de ambos países en la búsqueda de una solución duradera al conflicto del Sáhara Occidental.
En resumen, las relaciones entre España y Marruecos han evolucionado hacia un modelo de cooperación más sólido y constructivo. La confianza y el respeto mutuo son ahora la base de esta relación, que se ha traducido en avances significativos en diversas áreas, desde la economía hasta la seguridad. A medida que ambos países continúan trabajando juntos, el futuro de sus relaciones parece prometedor, marcado por un compromiso compartido de enfrentar los desafíos comunes de manera conjunta.