La ciudad de Sueca, en la Comunidad Valenciana, se ha consolidado como la capital mundial de la paella, un plato emblemático de la gastronomía española. Desde 1961, este pequeño municipio celebra el Concurso Internacional de Paella Valenciana, un evento que atrae a chefs de todo el mundo y que se ha convertido en un referente para los amantes de la cocina. En su 64.ª edición, el restaurante ecuatoriano Sabor Amar Paellas se alzó con el primer premio, destacando en un certamen que busca reconocer la mejor paella del planeta.
La competencia reunió a cerca de cuarenta chefs, quienes se enfrentaron en un ambiente festivo y lleno de tradición. Cada participante cocinó su paella utilizando los mismos ingredientes y bajo las mismas condiciones, lo que hizo que el desafío fuera aún más emocionante. El chef Tomás Angulo Salas, junto a su esposa y ayudante Karina Iturralde, representaron a Ecuador con una receta que les valió el reconocimiento y un premio de 2.500 euros, además de un medallón de plata que simboliza su victoria.
### Un Certamen de Tradición y Cultura
El Concurso Internacional de Paella Valenciana no solo es una competición culinaria, sino también una celebración de la cultura y la tradición valenciana. Cada año, el evento atrae a miles de visitantes que se suman a la fiesta, degustando las diferentes propuestas de paella que los chefs preparan con esmero. El alcalde de Sueca, Julián Sáez, enfatizó que este concurso es un homenaje a los arrozales, a los labradores y a todos aquellos que mantienen viva la esencia de la paella.
El evento ha crecido en popularidad y prestigio, convirtiéndose en un punto de encuentro para los amantes de la gastronomía. Este año, el segundo lugar fue para el restaurante mexicano Lenin Ruelas Cocina, mientras que el tercer puesto fue para Casa Macario, un establecimiento valenciano. Además, se otorgaron premios en varias categorías, incluyendo la mejor paella cocinada por un restaurante nacional, que fue para Los Reyes de Málaga, y la mejor paella de la Comunitat Valenciana, que recayó en La Llarga de Valencia.
La diversidad de participantes y la calidad de las paellas presentadas reflejan la riqueza de la cocina internacional. Este año, incluso se reconoció a Paellas Socarrat de Chile como la mejor paella cocinada por un restaurante fuera de España, lo que demuestra la influencia global de este plato.
### La Paella: Un Símbolo de Identidad
La paella es más que un simple plato; es un símbolo de identidad cultural para los valencianos y un emblema de la cocina española en el mundo. Su origen se remonta a la región de Valencia, donde se ha perfeccionado a lo largo de los años. Sin embargo, la receta ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes culturas, lo que ha llevado a la creación de diversas versiones que incluyen ingredientes locales y técnicas culinarias propias.
El concurso de Sueca no solo busca premiar la mejor paella, sino también fomentar el intercambio cultural entre chefs de diferentes países. Este año, la organización decidió rendir homenaje a todas las personas afectadas por la dana, especialmente al sector hostelero, que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años. El director general de Turismo de la Generalitat, Israel Martínez, subió al escenario para representar a aquellos que han trabajado incansablemente para mantener viva la tradición de la paella.
El evento se ha convertido en un espacio donde la gastronomía se entrelaza con la cultura, la historia y la comunidad. La paella, en su esencia, es un plato que invita a compartir, a celebrar y a disfrutar de la compañía de amigos y familiares. La victoria de Sabor Amar Paellas es un testimonio de cómo la pasión por la cocina puede trascender fronteras y unir a personas de diferentes orígenes.
La 64.ª edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca ha dejado una huella imborrable en la historia de este certamen. La participación de chefs de diversas nacionalidades y la calidad de las paellas presentadas han elevado el nivel de la competencia, haciendo que cada año sea más emocionante. La paella sigue siendo un símbolo de la riqueza cultural de España y un plato que continúa conquistando paladares en todo el mundo.