La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) se encuentra en un proceso de transformación que busca adaptarse a las nuevas realidades del mercado inmobiliario español. En su reciente Informe Semestral de Actividad 2024, la entidad ha destacado la necesidad de modificar su enfoque en la gestión de activos, especialmente en lo que respecta a sus ‘servicers’, las empresas encargadas de la administración y comercialización de sus propiedades. Este cambio se debe a la evolución del perfil de su cartera, que incluye suelos más pequeños y ubicados en poblaciones menos densamente pobladas.
La adaptación de los ‘servicers’ es crucial para Sareb, ya que el volumen de suelos pendientes de desinversión y la naturaleza de estos activos requieren un enfoque más local. La entidad ha señalado que la búsqueda de compradores locales se vuelve esencial para facilitar la venta de estos activos, lo que a su vez podría mejorar el retorno de inversión esperado. Sareb ha identificado este enfoque como uno de los riesgos futuros en su informe, junto con la presión de los grandes fondos de inversión que podrían optar por vender sus carteras de manera masiva, lo que podría afectar negativamente el valor de los activos de Sareb.
### La Reestructuración de los Contratos de Servicing
Sareb actualmente opera con cinco ‘servicers’, pero la mayoría de estos contratos están próximos a expirar. Solo el contrato con Serviland se extiende más allá de 2026, mientras que los contratos con Hipoges y Anticipa-Aliseda, que datan de 2022, finalizan este verano. Estos contratos abarcan un total de casi 25.300 millones de euros en activos gestionados, lo que subraya la importancia de estos acuerdos para la entidad. Sareb ha indicado que, aunque estos contratos tienen cláusulas que permiten su prórroga hasta 2027, la necesidad de adaptarse a un mercado cambiante es imperativa.
La presidenta de Sareb ha expresado que la entidad está comprometida con la búsqueda de soluciones que le permitan gestionar sus activos de manera más eficiente. Sin embargo, la situación se complica por la decisión del Gobierno de traspasar activos de Sareb a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes). Este movimiento implica una reducción significativa de la cartera de Sareb, que se verá disminuida en más de un 70% con la cesión de 40.000 viviendas y 2.400 suelos urbanizables. Este proceso no será inmediato, sino gradual, lo que añade un nivel de incertidumbre sobre cómo se gestionarán los contratos de ‘servicing’ en el futuro.
### Desafíos y Oportunidades en el Mercado Inmobiliario
El informe de Sareb también destaca otros desafíos que la entidad enfrentará en los próximos años. Uno de los principales es el cumplimiento de los plazos de entrega de promociones de vivienda, dado que Sareb tiene un tiempo limitado para operar antes de que se disuelva en 2027, a menos que el Gobierno decida extender su mandato. Este factor es crucial, ya que cualquier retraso podría impactar negativamente en la capacidad de Sareb para cumplir con sus objetivos de desinversión.
Además, la presión de los grandes fondos de inversión es un aspecto que no se puede ignorar. La posibilidad de que estos fondos decidan vender sus activos a precios reducidos podría generar un efecto dominó en el mercado, afectando el valor de los activos de Sareb y complicando aún más su estrategia de desinversión. Sareb debe ser proactiva en su enfoque para mitigar estos riesgos y asegurar que sus activos mantengan su valor en un entorno de mercado volátil.
La presidenta de Sepes ha dejado claro que la entidad no tiene la intención de asumir los contratos de ‘servicing’ de Sareb, lo que plantea un dilema sobre el futuro de estos acuerdos. Si el Gobierno decide que Sepes no asumirá estos contratos, Sareb podría enfrentarse a una situación complicada en la que necesitará encontrar nuevos ‘servicers’ que se alineen con su estrategia de adaptación.
En este contexto, Sareb también debe considerar el impacto en su plantilla. Con 299 empleados a cierre de 2024, la incertidumbre sobre el futuro de la entidad y su posible disolución plantea preguntas sobre el destino de estos trabajadores. La gestión del talento y la comunicación clara con los empleados serán fundamentales para mantener la moral y la productividad en un período de cambio.
La situación de Sareb es un reflejo de las dinámicas más amplias del mercado inmobiliario en España. A medida que la entidad busca adaptarse a un entorno cambiante, se enfrenta a la necesidad de innovar en su enfoque de gestión de activos. La búsqueda de compradores locales y la adaptación de sus ‘servicers’ son pasos necesarios para asegurar que Sareb pueda cumplir con sus objetivos de desinversión y mantener la estabilidad en el mercado inmobiliario.
En resumen, la transformación de Sareb es un proceso complejo que involucra múltiples factores, desde la adaptación de sus contratos de ‘servicing’ hasta la gestión de su cartera de activos. La entidad debe navegar por un paisaje desafiante, pero también tiene la oportunidad de establecer un nuevo estándar en la gestión de activos inmobiliarios en España. Con un enfoque claro y una estrategia bien definida, Sareb puede no solo sobrevivir, sino prosperar en este nuevo entorno.