La situación de los incendios forestales en Galicia ha generado un intenso debate político en las últimas semanas. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido una de las voces más críticas respecto a la gestión de estos desastres, señalando que es «una barbaridad» dejar la extinción de incendios en manos privadas. Esta afirmación fue realizada durante una protesta en Vigo, donde Díaz se unió a otros manifestantes para criticar la política forestal del Partido Popular (PP) en la región. La movilización, organizada por la plataforma ‘Por un monte galego con futuro’, reunió a numerosos ciudadanos que exigen una gestión más efectiva y pública de los recursos destinados a la lucha contra el fuego.
La crítica de Díaz se centra en la supuesta privatización de los servicios de extinción de incendios, un tema que ha sido objeto de controversia en Galicia y otras comunidades autónomas. Sin embargo, los datos proporcionados por la Xunta de Galicia contradicen las afirmaciones de la ministra. Según estas fuentes, el servicio de prevención y defensa contra incendios cuenta con 3.000 efectivos, de los cuales 2.000 son trabajadores públicos con empleo durante todo el año. Solo un pequeño porcentaje de estos efectivos, aproximadamente el 3.7%, corresponde a brigadas helitransportadas que son gestionadas por empresas privadas.
### La Realidad de la Gestión de Incendios en Galicia
La gestión de incendios en Galicia ha sido un tema recurrente en el debate político, especialmente durante los meses de verano, cuando el riesgo de incendios forestales aumenta significativamente. La Xunta ha defendido su modelo de gestión, argumentando que la mayoría de los recursos son públicos y que se están realizando esfuerzos para mejorar la capacidad de respuesta ante estos desastres. En este sentido, el Gobierno gallego ha anunciado planes para aumentar la duración de los contratos de los bomberos forestales, pasando de 8 a 9 meses en 2026, lo que refleja un compromiso por parte de la administración para fortalecer el equipo de extinción de incendios.
Por otro lado, la crítica de Yolanda Díaz también se extiende a otras comunidades gobernadas por el PP, como Castilla y León, donde se ha señalado que un 40% de los bomberos forestales son empleados de empresas privadas. Sin embargo, la realidad es que la gestión de incendios en estas regiones también cuenta con una fuerte presencia de personal público, lo que complica la narrativa de privatización que se ha intentado establecer.
La protesta en Vigo, donde Díaz estuvo presente, es parte de una serie de movilizaciones que han tenido lugar en diferentes municipios gallegos. Estas manifestaciones han sido impulsadas no solo por Sumar, el partido de Díaz, sino también por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que ha buscado capitalizar el descontento popular hacia la gestión del PP en la región. La situación política en Galicia es compleja, y la reciente historia electoral muestra que Sumar ha tenido dificultades para establecerse como una fuerza relevante en la comunidad, lo que ha llevado a Díaz a buscar visibilidad a través de temas sociales y ambientales.
### Contexto Político y Social en Galicia
El contexto político en Galicia ha sido desfavorable para Sumar y su líder, Yolanda Díaz. En las elecciones autonómicas de febrero de 2024, la formación no logró obtener representación en el Parlamento, recibiendo solo el 1.9% de los votos. Este resultado ha llevado a la candidatura a replantear su estrategia y a buscar nuevas formas de conectar con la ciudadanía. La falta de apoyo en la comunidad ha sido un factor determinante en la percepción de Díaz como una figura política relevante en Galicia.
A pesar de estos desafíos, Díaz ha intentado posicionarse como una defensora de los intereses gallegos, vinculándose a temas que resuenan con la población, como la crisis ambiental y la gestión de recursos naturales. En enero de 2024, por ejemplo, se unió a una campaña para limpiar las playas gallegas de microplásticos, lo que le permitió ganar algo de visibilidad en un momento en que su partido enfrentaba críticas por su escasa representación.
La respuesta del presidente gallego, Alfonso Rueda, a las críticas de Díaz ha sido contundente. Rueda ha cuestionado la sinceridad de la ministra, sugiriendo que su aparición en la protesta fue más un acto de oportunismo político que un verdadero compromiso con la causa. En sus declaraciones, Rueda ha enfatizado que la gestión de incendios en Galicia es mayoritariamente pública y que los gallegos conocen bien a Díaz y su partido, lo que sugiere que su mensaje puede no estar resonando de la manera que ella espera.
La situación de los incendios en Galicia y la respuesta política a estos desastres seguirán siendo un tema candente en el debate público. La lucha contra el fuego no solo es una cuestión de gestión de recursos, sino que también está intrínsecamente ligada a la política y a las dinámicas de poder en la región. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo se posicionan los diferentes actores políticos y cómo esto afecta la percepción pública de la gestión de incendios y la política forestal en Galicia.